Segunda noche fuera de casa para los afectados del fuego en Solsona

El centenar de vecinos que tuvieron que ser desalojados el domingo por un incendio en un bloque de pisos de Solsona no saben todavía cuándo podrán volver a sus viviendas ante el riesgo de derrumbamiento. El fuego provocó una gran grieta en el muro de carga lateral de este edificio situado en la calle del Camp, y según explicó ayer la alcaldesa de la capital del Solsonès, Judit Gispert, en función de su evolución se valorará cuándo podrán volver los afectados a sus casas. Los servicios técnicos municipales y los Bomberos de la Generalitat continuaron ayer con las labores de inspección.

En este sentido, Gispert aseguró que “cada día inspeccionaremos si la grieta tiene movimientos o no y, en función de ello, valoraremos si los vecinos de los edificios adyacentes pueden volver a casa”. La situación del edificio directamente afectado por el fuego es diferente, puesto que ha quedado muy dañado por el fuego. “En este edificio por supuesto que hoy por hoy no se puede volver, y una vez la grieta deje de moverse valoraremos si se puede acceder a él”, apuntó la alcaldesa.

La grieta apareció el domingo y en las siguientes horas los técnicos comprobaron que aumentó, lo que podría provocar un colapso estructural del bloque. Por causas que se desconocen y se investigan, el fuego se inició la madrugada del domingo, a las 2.40 horas, en el segundo piso del número 10 de la plaça del Camp, por lo que obligó en un primer momento evacuar a 21 vecinos. Con el paso de las horas y a causa de los daños provocados por el incendio, los efectivos de emergencias tuvieron que desalojar a 79 vecinos más de otros tres edificios (los números 9 y 11 de la plaza del Camp y el número 3 de la calle Sant Antoni Maria Claret).

Todos ellos han pasado las últimas noches en hoteles y casas de familiares. Hay tres familias con seis menores de edad, uno de ellos un niño de 4 años, y desde el consistorio hicieron un llamamiento a la ciudadanía para recoger ropa y mochilas, ya que los afectados no pueden acceder al edificio para recoger sus pertenencias. En cuanto a los vecinos de los edificios adyacentes, está previsto que puedan ir entrando a sus viviendas individualmente para recuperar sus objetos personales.