La Granadella, entre cobrar ya 3 millones si regulariza los molinos o litigar dos años más

El ayuntamiento de La Granadella se enfrenta a una disyuntiva, tras ganar el litigio con Eolia Tarraco sobre el dinero que debe cobrar el municipio por los 43 molinos de viento instalados en su término. La empresa se ofrece a pagar de inmediato los tres millones que el consistorio exige en concepto de impuesto de obras, pero pide algo a su vez: una nueva licencia que permita el paso de líneas eléctricas por caminos públicos. La necesita para que los parques eólicos sigan funcionando como hasta ahora, y mientras no la tenga agotará la vía judicial con recursos que pueden prolongar el pleito hasta dos años más.

La autorización para usar los caminos forma parte del convenio que empresa y ayuntamiento firmaron en 2011, bajo el mandato de Pere Miquel Guiu (CiU). El acuerdo, que Guiu coinsideró beneficioso para el municipio, rebajaba el impuesto de obras (ICIO) del 4% al 1%, a cambio de que el ayuntamiento cobrara al menos mil euros por MWh de producción eléctrica de los molinos. También incluía otras contrapartidas, como el mantenimiento de los caminos y un aula de divulgación.

Ese mismo año el gobierno local pasó a manos de Carles Gibert (ERC), quien impugnó el pacto y exigió el pago íntegro del ICIO, unos tres millones. El TSJC le dio la razón y anuló el convenio, mientras que el Supremo rechazó un recurso de la empresa.Si la sentencia que anula el convenio llega a ser firme, el promotor se quedará sin la necesaria autorización de uso de los caminos. Esto le aboca a seguir litigando para mantener el acuerdo en vigor hasta tener una nueva licencia.

Sus opciones van desde presentar un recurso de nulidad hasta uno de amparo al Constitucional. Si alguno de ellos llegara a prosperar, el municipio no cobraría los tres millones del ICIO.Fuentes de la empresa explicaron que solicitaron la nueva licencia en diciembre de 2020 y que desde entonces están a la espera de una resolución. Esta autorización implicaría el pago al ayuntamiento de miles de euros al año por el uso de los caminos, al margen de los tres millones del impuesto de obras.

Eolia Tarraco, que actualmente construye el nuevo parque eólico de Solans entre La Granadella y Llardecans, ha obtenido ya permiso para el uso de los caminos de esta última localidad, en la comarca del Segrià. La alcaldesa de La Granadella, la independiente Atzara Noguera, afirmó que el ayuntamiento otorgará el nuevo permiso si a la empresa le corresponde por derecho, pero recalcó que “de ningún modo será una moneda de cambio para recibir los tres millones de euros”. “No tenemos ninguna prisa por cobrarlos, ni tampoco por otorgar la nueva autorización”, subrayó la primera edil.

“El viejo decreto no permitiría las solares de Alcarràs pero el actual sí”

La asociación ecologista Ipcena ha presentado alegaciones contra los proyectos para centrales solares en Alcarràs que suman 800 hectáreas, así como la línea de alta tensión que evacuará la electricidad. El portavoz de la entidad, Joan Vàzquez, apuntó que existe un acuerdo para soterrarla, pero recalcó que se oponen igualmente, al formar parte del despliegue de una gran extensión de placas solares en suelo agrícola. La asociación apuntó que el decreto de renovables de la Generalitat de 2019 no habría permitido tal concentración de paneles, al limitarla al 5% del suelo de regadío de cada municipio.

El nuevo decreto, en cambio, sí la ampara al fijar el límite en el 5% del regadío de toda la comarca.