Menàrguens multará al titular de la Sucrera por no estabilizar el edificio

El ayuntamiento de Menàrguens ha iniciado los trámites para multar al titular del edificio modernista de La Sucrera, que se encuentra en esta localidad, por no reparar el inmueble ni asegurar su estructura. El consistorio ha enviado varios requerimientos exigiendo a los propietarios mejoras para garantizar la estructura de la Casa Gran calificada como BCIL desde el pasado mes de agosto, cuando el inmueble sufrió un desprendimiento de parte del tejado, que dañó gravemente la estructura del edificio. Desde entonces han sido varios los intentos del consistorio para que la propiedad accediera a estabilizar la Sucrera, “aunque todos los intentos han sido en vano”, aseguró la alcaldesa, Anna Maria Calvís, salvo las primeras actuaciones de emergencia que se llevaron a cabo cuando se produjo el desprendimiento.

Transcurrido este periodo el consistorio ha comenzado a tramitar las multas coercitivas por incumplir los requerimientos del ayuntamiento. El mal estado de este edificio de Menàrguens no es, a pesar de todo, una novedad para el consistorio, ya que en verano también se requirió la presentación de un informe detallando qué obras debían llevarse a cabo para la conservación de este patrimonio industrial. Según la primera edil, el inmueble está a la venta por unos 600.000 euros, “una cifra inasumible para un consistorio como Menàrguens”.

Señaló asimismo la necesidad de buscar un uso para este edificio histórico y la de que las administraciones también apuesten por su preservación. “Durante este periodo no hemos conseguido ningún acuerdo y es una lástima ver cómo la Casa Gran se puede perder”, dijo.

Entidades urgen a actuar para conservar el patrimonio industrial

Entidades Culturales de Lleida han alertado en los últimos años del mal estado del patrimonio industrial de Ponent, edificios que albergaron complejos textiles e industriales con sus respectivas colonias de trabajadores como la Sucrera de Menàrguens o Mitasa en Alfarràs.

También la Casa Vallmanya de Alcarràs está en un grave proceso de degradación. Inmuebles todos ellos que requieren de una fuerte inversión para salvaguardar este patrimonio cultural y evitar que desaparezca.