AGUAS FALTAN LLUVIAS
La sequía pone en alerta al regadío y rebaja la producción hidroeléctrica
Los pantanos de Lleida, al 50% de su capacidad a un mes de la campaña de riegos
La falta de lluvias tras el cierre de uno de los eneros más secos y, de hecho, un invierno de carencia de lluvias, ha puesto sobre aviso a los regantes de Lleida. Las reservas de los embalses de Lleida se sitúan al 50,57% de su capacidad a poco más de un mes de que comience una nueva campaña de riegos. En el Segre, Rialb y Oliana almacenan en la actualidad 210 hectómetros cúbicos frente a los 487 de su capacidad total.
Según el presidente del Canal d’Urgell, Amadeu Ros, en la actualidad se podría afrontar la campaña de riegos, aunque al suministro de sus 70.000 hectáreas hay que sumar más de 11.000 del Segarra-Garrigues, por lo que se hace del todo necesario que llueva en primavera. Ros confía en que el tiempo cambie y también en el deshielo en Andorra (Valira) y la cabecera del Segre, ya que hay mucha nieve acumulada. Sin embargo, las reservas tiene que reciclarse y, por el momento, los niveles están por debajo que los del año pasado teniendo en cuenta que la campaña de riegos comienza a mediados del mes próximo.
El descenso del nivel de los pantanos afecta también al rendimiento de las centrales hidroeléctricas, que han visto reducir su producción, según confirmaron ayer fuentes de Endesa. También deja imágenes ya típicas en épocas de escasez de lluvias como la de la antigua carretera C-1313 cuyo puente emerge sobre las aguas del Segre en Oliana cuando reduce reservas a la mitad. El pantano de Rialb tiene 134 hectómetros cúbicos menos que el año pasado en estas fechas.
La situación en el Noguera Ribagorçana es mejor que la del Segre. Sin embargo, Canelles almacena casi 160 hectómetros menos que el año pasado por estas fechas.
Denuncian obras en Les Borges del Segarra Garrigues sin permiso
El Centre Excursionista Borges-Garrigues ha pedido al ayuntamiento de Les Borges Blanques que ordene paralizar unas obras del canal Segarra-Garrigues en una finca que un vecino de Cervià tiene en la capital comarcal que no han sido comunicadas ni al ayuntamiento ni al propietario.
Según informa Som Garrigues, se trata de trabajos vinculados a la colocación de una antena del canal que han supuesto una rompida del terreno y la excavación de tres agujeros de 1,5 metros de profundidad.