AGUAS ANÁLISIS
La cuenca del Segre, en alerta tras el mes de enero más seco en diez años
El pantano de Rialb registra la peor reserva por estas fechas y Escales, al 48%
Las bajas reservas de agua de los pantanos del río Segre (Oliana y Rialb, al 54 y al 43% de su capacidad) han puesto en alerta a los usuarios después de registrarse el mes de enero más seco desde 2012. La Confederación del Ebro está en contacto con localidades y comunidades de regantes por si más adelante deben tomarse medidas.
La falta de lluvias en los dos últimos meses se está notando en los cultivos de secano pero también en los de regadío, algunos de los cuales han avanzado el inicio de la campaña, y especialmente en las reservas de los pantanos. En este punto, la Confederación Hidrográfica del Ebro considera que el río Segre está en alerta por las bajas reservas de sus embalses (Oliana y Rialb).
De momento, no prevé tomar medidas pero sí mantiene el contacto con las localidades y las comunidades de regantes por si hubiera que asumirlas más adelante, señalaron fuentes del organismo de cuenca. El mes de enero se cerró hace una semana como el más seco en Lleida desde 2012, cuando se registró una sequía de invierno. En Mollerussa, sede de la comunidad de regantes del Canal d’Urgell, se registraron el pasado mes solo 5 litros por metro cuadrado, una cifra muy baja solo superada en tres ocasiones en los últimos 20 años (2004 y 2005, con 2,3 y 3 litros por metro cuadrado, y 2012, con 1,6).
El pantano de Rialb, según la CHE, ha registrado también el peor enero en años en cuanto a reservas, seguido de los años 2018 y 2013, cuya sequía paliaron las lluvias de primavera. Actualmente está al 43% de su capacidad, con 176 hectómetros.Según el Servei Meteorològic de Catalunya, esta situación se extiende a toda Catalunya. Durante todo el invierno ha llovido muy poco y la sequía se ha visto solo compensada por nevadas intensas en el Pirineo a principios de diciembre y entre el 9 y el 10 de enero.
En Lleida ha llovido unos cinco litros en enero y otros cinco en diciembre. El precedente más claro de sequía en este sentido es también 2012, cuando cayeron 10 litros entre diciembre y febrero. En esta situación, la agricultura se está comenzando a resentir.
El cereal ya padece los efectos de la falta de agua y la cosecha corre el riesgo de quedar diezmada (ver SEGRE del sábado). Algunas comunidades de regantes han comenzado a dar ya agua a los usuarios por la elevada demanda, cuando lo habitual es comenzar a mediados de marzo. Otros usos de los embalses como el hidroeléctrico también han quedado afectados.
Según la compañía Endesa, que explota la mayoría de centrales del Segre, los Nogueras y el Garona, actualmente, el volumen útil hidroeléctrico (el agua que pueden usar de los embalses para producir energía) es un 45% sobre el total (499 hectómetros de un total de 1.100), lo que supone un 21% menos que el año pasado por estas fechas. Esto se traduce en una reducción de la producción de energía hidroeléctrica del 33% en relación al año pasado y un 27% menos que la media histórica, con 120.000 sobre 164.000 MW/h.
La falta de lluvias dispara la demanda de agua para los cultivos
La falta de precipitaciones preocupa a las comunidades de regantes.
Algunas ya han anunciado que adelantarán la campaña como es el caso del Aragón y Catalunya, que podría comenzarla sobre el 24 este mes. El presidente del Canal d’Urgell, Amadeu Ros, indicó que está prevista una reunión el 3 de marzo y, si no se registran lluvias, se dará agua sobre el 5 o 6 para un primer riego y la campaña podría quedar abierta. Pinyana está pendiente de acabar obras el día 15 y entonces dará unos 3 metros cúbicos por segundo que se podrían incrementar si los payeses lo piden.
El Algerri-Balaguer ya está sirviendo agua, como el Segarra-Garrigues, para atender las demandas.
Aumenta el riesgo de incendios a la espera de nuevas precipitaciones
Los fuertes vientos registrados en las comarcas de montaña y la baja humedad disparan también el riesgo de incendios tanto en el Pirineo como en el llano. A primeros de mes obligó a los Agentes Rurales a activar el nivel 2 del plan Alfa por riesgo de incendio forestal.
En Salòria se registraron rachas de 109 km/h, de más de 95km/h en Espot o 70 km/h en Tírvia. En cuanto a las temperaturas, las máximas continúan siendo primaverales en municipios como Organyà o El Pont de Suert que han llegado a los 20 grados positivos, o La Pobla de Segur con 19,7. La previsión es que pueden registrarse lluvias de cara al fin de semana y nevadas en cotas bajas.