Diez promotores renuncian a construir 16 centrales eólicas y solares en Lleida

Dieciséis proyectos de energías renovables no verán la luz en Lleida. Una decena de promotores han renunciado a construir 11 centrales solares y 5 eólicas que tramitaban ante la Generalitat. Se han acogido a los plazos que el Ejecutivo catalán y el Estado les dieron para desistir sin perder las fianzas millonarias depositadas durante el proceso de autorización.

Las instalaciones desistidas suponen una de cada diez plantas de paneles fotovoltaicos y molinos de viento previstas en las comarcas leridanas, y suman 364,5 MW. Cinco proyectos desistidos corresponden a tres centrales solares en Les Garrigues y dos eólicas en el Segrià promovidas por filiales de Forestalia. Este grupo es objeto de polémica por sus planes para líneas de muy alta tensión (ver desglose).

Otros tres son de la energética Naturgy, que impulsaba molinos en terrenos de la Segarra que se disputan Siemens Gamesa, Samca y Green Capital Power. También ha decaído el proyecto de una filial de la firma alemana Q Cells para una planta solar en Castelldans. El resto son instalaciones fotovoltaicas menores en manos de 7 promotores.

Las fianzas recuperadas, de 40.000 euros por cada MW, ascenderían a más de 14 millones.Forestalia y otros promotores se acogieron a la opción de desistir sin penalizaciones que el Estado ofreció en diciembre para proyectos que hubieran chocado con impedimentos durante su tramitación. La Generalitat abrió el suyo en octubre, cuando aprobó el decreto que obligó a reiniciar el trámite de casi todas las centrales solares y eólicas bajo nuevas reglas, como buscar acuerdos con el territorio. Quien no pudiera o quisiera hacerlo, tenía tres meses para renunciar sin perder la fianza.

Quienes han tomado este camino pueden volver a pedir permisos en el futuro. En toda Catalunya, las renuncias abarcan 82 proyectos y una potencia de 2.685 MW.

Grandes plantas de Alcarràs, ante Urbanismo

La comisión de Urbanismo de Lleida someterá hoy a aprobación los proyectos de las cinco grandes centrales solares que están actualmente en tramitación en Alcarràs: las cuatro del grupo Ignis y la de Solaria. Cada una de ellas tiene una potencia prevista de 50 MW, con lo que sumarían 250.

Es casi la mitad de la prevista entre todas las plantas fotovoltaicas y eólicas que están ahora en proceso de autorización en las comarcas leridanas. Estos cinco proyectos llegarán a la comisión tras un acuerdo para compartir una única línea eléctrica para evacuar la energía de sus paneles solares y reducir así su afectación en el territorio. La Generalitat exigió también a los promotores que la soterrasen, un cambio en el que podrían estar trabajando ya (ver SEGRE de ayer).

Tanto estos campos de paneles solares como sus líneas de evacuación han chocado con oposición vecinal y ecologista en el Segrià. Se pantean en un momento en que Forestalia ha iniciado los trámites para tres líneas de muy alta tensión que también han despertado rechazo, una en el Pallars Jussà y dos a través de las comarcas de llano. Todas ellas tienen una misma función: transportar hasta Barcelona la energía de parques eólicos y solares de Aragón.

El promotor ha comunicado a cargos públicos de Lleida la retirada de una de ellas, la que iría desde Massalocoreig a Ciutadilla (ver SEGRE del 2 de febrereo). Sin embargo, consistorios, entidades y particulares presentan alegaciones porque el expediente todavía sigue en exposición pública y todavía no se ha retirado. Asimismo, partidos y plataformas organizan movilizaciones de protesta (ver claves).