SUCESOS TRIBUNALES
Acusa a un hombre de violarla para vengarse de su marido en el Pla
La mujer estaba embarazada de 6 meses y dice que la secuestró en Arbeca cuando salió a tirar la basura || La Fiscalía pide una condena de 15 años de prisión
Una mujer declaró ayer ante la Audiencia de Lleida que un vecino la secuestró y la violó cuando estaba embarazada de 7 meses para vengarse de su marido. Durante su declaración, la mujer explicó que su marido había sido condenado por acosar a la mujer del acusado y que este al salir del juicio, que tuvo lugar la mañana del día de los hechos, le dijo que “esto no quedará así”. La Fiscalía mantuvo su petición de condena de 15 años de prisión por agresión sexual mientras que la defensa pidió la absolución al no dar credibilidad a la denunciante.
Los hechos tuvieron lugar el 7 de febrero de 2019 en Miralcamp. La víctima relató que el acusado, junto a otros dos hombres que no han sido identificados, “me taparon la cara y me metieron en un coche cuando salí a tirar la basura” en Arbeca, la llevaron a un descampado en Miralcamp y allí, el acusado “me hizo lo que quiso”. El hombre, por su parte, negó que la violara y atribuyó la denuncia a una venganza hacia él porque al marido de la víctima le habían puesto una orden de alejamiento respecto a su mujer.
La denunciante declaró que, a pesar de que el agresor llevaba la cara tapada, pudo bajarle la braga y le reconoció. En ese momento, añadió, huyeron y la dejaron tirada en el suelo, con la ropa rota y pudo llamar al 112. Durante su declaración, señaló que las otras dos personas la sujetaban mientras el acusado “me hacía de todo”, pero no pudo precisar si llegó a violarla porque no lo recordaba.
“Me duele mucho tener que recordarlo”, aseguró. Entretanto, agentes de los Mossos señalaron que la mujer llamó al 112 pidiendo auxilio y que cuando llegaron al lugar donde se encontraba estaba asustada y con la ropa rota. La mujer les explicó, declararon, que la habían agredido sexualmente.
La Fiscalía dio credibilidad a la víctima al considerar que su declaración es coherente y ante el hecho de que no recordara si hubo o no penetración, lo atribuyó a que la situación fue impactante y estaba en estado de shock. La defensa, en cambio, alegó que su cliente se encontraba en un bar en el momento de los hechos. Además de los 15 años de prisión, la Fiscalía solicitó otros 7 años de libertad vigilada y una indemnización de 15.000 euros.