Apuntalan la cooperativa de Artesa de Lleida para que no se derrumbe

La cooperativa Comasala de Artesa de Lleida ha tenido que apuntalar el edificio para evitar que se desplome, después de que el pasado mes de mayo se detectase una filtración de agua que ha socavado el subsuelo y ha provocado grandes grietas en la fachada. El presidente de la entidad, Oriol Domènech, explicó que el agua ha destrozado la cimentación y que la estructura se está hundiendo por uno de los costados de la nave. Aseguró que, tras detectar la fuga en un punto anterior al contador de agua, se llevó a cabo la reparación de la tubería y se afianzó la estructura con unas vigas de hierro que invaden la vía pública.

No obstante, queda pendiente asegurar la cimentación y “calzar” de nuevo toda la nave para mantenerla en pie. Según Domènech, la aseguradora no se hace cargo de estas reparaciones, aduciendo que la fuga de agua se produjo antes del contador. “Solo está dispuesta a pagar 2.833 euros”, dijo el presidente de la cooperativa.

La entidad ha solicitado al ayuntamiento que estudie la parte de responsabilidad que pueda tener al tratarse de una tubería municipal. Por su parte, el alcalde, Pere Puiggròs, señaló que se estudiará esta petición y, si se determina que el consistorio tiene alguna responsabilidad, la asumirá. La rehabilitación supone una inversión que supera los 100.000 euros.

Domènch aseguró que la cooperativa, con más de 400 socios, no puede asumir este coste y debatirán qué pasos dar en la próxima asamblea.