Torà culmina la reparación de la muralla

Torà finalizó ayer las obras de recuperación y ampliación de sus murallas medievales con la colocación de una pasarela de madera de 12 metros de longitud, que unirá la plaza dedicada al historiador Jaume Corberó con el antiguo cementerio. Este último espacio tenía hasta ahora una única entrada por la parte trasera de la iglesia de Sant Gil donde se ubicaba el que fue el único camposanto de la población hasta 1850, cuando se estrenó el nuevo. El hundimiento de las murallas tuvo lugar en septiembre de 2018 tras un episodio de abundantes lluvias y dejó al descubierto parte de los restos humanos del antiguo cementerio.

Comenzó así un periplo para recuperar y dignificar la zona. En marzo de 2021 se reconstruyó el muro de piedra caído y en diciembre se retiraron los cadáveres de las primeras capas, correspondientes a los siglos XVIII y XIX. De este modo, se pudieron trasladar finalmente un centenar de cuerpos a la capilla del camposanto actual.

El alcalde, Magí Coscollola, explicó que este mismo año se acondicionará y dignificará una fosa en la esquina noreste del equipamiento para mantener la memoria de estos vecinos del municipio. En la actualidad es un espacio cerrado que sirve como almacén. Las obras de las murallas han supuesto una inversión de 136.118 euros financiados por la Generalitat, la Diputación y fondos propios del ayuntamiento.Con la colocación de la pasarela finaliza la recuperación y ampliación de parte de la muralla, que tiene unos 100 metros de longitud.

Quedará pendiente urbanizar la nueva plaza y decidir si se lleva a cabo la reparación del resto de murallas, unos 60 metros más.