Denuncian a un vecino del Segrià por la muerte de especies protegidas y el uso de productos tóxicos no autorizados

Los Agents Rurales han denunciado a un vecino del Segrià por la muerte de especies protegidas y el uso de productos tóxicos no autorizados. La primera semana de enero recibieron una llamada alertando de la muerte de un ratonero en el Valle de Jaca, a la misma comarca. Se trata de una zona de fruta de hueso, donde hay muchos conejos y eso hace que las aves de rapiña acudan a cazar durante el invierno. Es una depredación positiva para los campesinos que sufren los daños de los conejos. Miembros especializados del cuerpo de Agents Rurals se desplazaron, con el apoyo de perros adiestrados, y encontraron un campo donde se había tirado rodenticida, un veneno para matar roedores. También encontraron bolsas vacías con la indicación "de uso exclusivo por personal autorizado".

Posteriormente, los Agents Rurals continuaron la investigación hasta que pillaron a un vecino de la comarca que admitió haber tirado varios kilogramos de este producto en su finca para luchar contra los conejos y los daños que le causaban en sus fruteros. El ave de rapiña murió, supuestamente envenenada, después de comer un conejo muerto por la ingesta de rodenticida. El ejemplar se trasladó al Centre de Recuperació de Fauna de Vallcalent, en Lleida para hacerle la necropsia.

Los agentes denunciaron al campesino por aplicar de forma no autorizada productos tóxicos o nocivos en sus campos, sin disponer del Carné de Biocida y para provocar la muerte de especies protegidas, circunstancia que puede comportar sanciones administrativas y penales.