SERVICIOS EXCLUSIÓN FINANCIERA
La Generalitat pide asegurar por ley que haya un cajero por municipio
El conseller Giró presenta una propuesta al Congreso con el aval del territorio
La instalación de cajeros en oficinas de Correos es una de las soluciones ya en marcha. En la foto, Bellvís.
La Generalitat planteó ayer presentar una proposición de ley al Congreso de los Diputados para obligar a los bancos a instalar un cajero en cada municipio. El conseller de Economía, Jaume Giró, avanzó un paquete de medidas contra la exclusión financiera tras reunirse con entidades municipalistas. Explicó que como la Generalitat no tiene competencias para ello, el departamento que dirige ha puesto a disposición de los grupos del Congreso y del Parlament este texto legal para que lo presenten en Las Cortes.
Señaló que la falta de cajeros es un problema que en Catalunya afecta a 250.000 personas y 443 municipios (ver desglose). El conseller tenía previsto escribir ayer mismo a los grupos parlamentarios y señaló que si se aprueba la propuesta tardará entre 12 y 13 meses en cumplirse. Según la ley, las entidades bancarias podrán instalar voluntariamente cajeros en los municipios que consideren durante un periodo de tiempo.
Una vez superado, se creará un fondo de garantía en el que los bancos deberán participar dependiendo de la cuota de mercado de depósitos y créditos que tengan en cada provincia para que los cajeros sean instalados de forma subsidiaria por ayuntamientos o entidades supramunicipales. La propuesta también contempla la posibilidad de que las entidades cubran municipios a través de una oficina móvil. Los cajeros estarán libres de comisiones y deberán ofrecer los servicios mínimos como ingresar y sacar dinero, hacer transferencias o consultas.
El presidente de la Associació de Micropobles, Mario Urrea, señaló que es “una buena solución”. El vicepresidente de la FMC, Xavier Fonollosa, valoró positivamente la propuesta.
Hasta 40.000 leridanos deben desplazarse para ir al banco
Con datos del pasado mes de enero, en Lleida, un total de 132 de los 231 municipios de la provincia carecen de oficinas bancarias, lo que significa que unos 40.000 leridanos (de 440.000) deben desplazarse a otra localidad para hacer trámites u obtener dinero en metálico.
Para paliar el problema, la Diputación destinar 500.000 euros a instalar cajeros, pero aún no sabe cómo lo implementará. También el grupo de trabajo Eines de Repoblament Rural ha incidido en la necesidad de garantizar este servicio.
