Consolidan la cima más peligrosa de la ladera de Gerb y frenan la caída de rocas

Los primeros trabajos para estabilizar el talud de la montaña de l’Espígol de Gerb han permitido a los operarios que trabajan en la pared fijar la cima y evitar la caída de rocas. La actuación ha consistido en sujetar con mallas metálicas la parte superior, donde había riesgo inminente de caída de piedras. A partir de ahora, la intervención se centrará en la instalación de una treintena de anclajes de más de 25 metros de profundidad.

Estos se fijan en la montaña para evitar que se abra. Una vez se complete esta etapa, quedará pendiente la instalación subterránea de nuevos sensores de movimiento para controlar los acuíferos que atraviesan la roca y las posibles dilataciones del talud.