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INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS

El último tramo de la autovía a Tarragona, de 5 kilómetros, tardará al menos cinco años

Adjudican el proyecto de la A-27 entre Lilla y el enlace de la AP-2 en Montblanc, que estará en 3 años || Avanzan las obras del túnel del Coll de Lilla, que acabarán entre finales de 2022 y principios de 2023

La perforación de los dos extremos del túnel, en la boca este, en marzo del año pasado.

La perforación de los dos extremos del túnel, en la boca este, en marzo del año pasado.E. FARNELL

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El último tramo de la autovía a Tarragona tardará al menos cinco años. El Estado ya ha adjudicado la redacción del proyecto para los 5,5 kilómetros restantes de A-27, entre el enlaces de Lilla y el de la autopista AP-2 en Montblanc. Deberá estar listo en 3 años, según consta en el pliego del contrato, pero a este plazo habrá que añadirle la licitación y adjudicación de las obras.

En este sentido, el alcalde de la capital de la Conca de Barberà, Josep Andreu, explicó ayer que “pueden estar cinco años para empezar las obras”. Actualmente están en servicio 23 kilómetros de la A-27 (entre Tarragona y Valls), que supone una vía alternativa a la N-240. Ahora el ministerio de Transportes lleva a cabo las obras de la autovía entre Valls y Lilla, unos trabajos que incluyen el largamente reivindicado túnel del Coll de Lilla, de 1,5 kilómetros de longitud.

Este tramo cuenta con un presupuesto de más de 142 millones de euros (ver claves) y gran parte de la inversión corresponde a las galerías. Fuentes del ministerio señalaron que se ha ejecutado aproximadamente el 74% de las obras del túnel, mientras que en el resto del trazado este porcentaje se eleva hasta el 89%. Por su parte, Andreu apuntó que el revestimiento de las galerías tendrá que estar listo antes del verano y luego se abordará la pavimentación.

Además, destacó que las obras de este tramo de la A-27 estarán acabadas entre finales de este año y principios del que viene. El Estado no prevé que esta autovía tenga continuidad en Lleida. Por ello, los vehículos deberán circular por la AP-2 ya libre de peajes.

Mientras, el ministerio encargó un estudio sobre el desdoblamiento de la N-240 entre Les Borges Blanques y Lleida. Por otra parte, el tráfico en la AP-2 ha aumentado casi un 45% desde el fin de los peajes en esta carretera el pasado mes de septiembre. Según los datos facilitados por la subdelegación del Gobierno en Tarragona, en 2021 circulaban de media 10.310 vehículos al día por la autopista, mientras que este año la cifra ha subido hasta los 14.897.

Los camiones también han pasado de 2.717 hasta 6.085 en el mismo periodo.

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