INFRAESTRUCTURAS SEGURIDAD
La carretera de Sant Esteve activará alarmas y barreras si hay riesgo de desprendimientos
Cerrarán el paso en un tramo de unos 700 metros de la vía a la altura del núcleo de L'Alzina || Las sirenas se dispararán cuando los sensores instalados en la ladera detecten movimientos inusuales
Sant Esteve de la Sarga cerrará un tramo de su carretera cuando suenen las alarmas instaladas para alertar de riesgo de desprendimientos de rocas. En concreto, se cortará con barreras unos 700 metros de la vía, que da acceso al congosto de Mont-rebei, a su paso por el núcleo de L’Alzina. Hace más de un año se desplegaron, con una ayuda de la Generalitat, una decena de sensores que detectan los movimientos de las rocas inestables de la ladera.
Carles Raïmat, propietario de la empresa Kuroba Quatre, explicó ayer que “este año que hemos estado registrando datos no ha habido mucha lluvia” y cuando haya precipitaciones se podrá ver cuál es el comportamento de los bloques. Además, Raïmat señaló que en dos puntos se instalaron sirenas porque “hay dos bloques que son muy propensos a caer en un periodo de tiempo corto” y si se supera una determinada inclinación saltan las sirenas en el pueblo. En caso de que suenen las alarmas, algo que por el momento no ha sucedido, no se debe circular por la carretera.
Ante esta situación, el alcalde, Jordi Navarra, aseguró que pondrán barreras que bajarán cuando se disparen las alarmas. Señaló que primero tendrán que saber la inversión necesaria para poder instalarlas, aunque avanzó que buscarán ayudas para hacerlo. Esta actuación llega después de que en esta vía se hayan registrado numerosos desprendimientos a lo largo de los últimos años.
El más grave fue el de abril de 2018, que se cobró la vida, precisamente, de los padres del alcalde. El último alud de rocas tuvo lugar en verano de 2020 y volvió a cortar la carretera unos meses.Por otra parte, el ayuntamiento priorizará este año mejoras en la carretera, adecuar los accesos a los pueblos y conseguir una mejor conectividad digital. Navarra afirmó que antes de acabar el año se habrán ejecutado obras por valor de 400.000 euros.
La primera actuación se llevará a cabo en L’Alzina, donde pavimentarán el camino y adecuarán la entrada. También habilitarán una nueva captación de agua para este núcleo y el de La Clua, con la mejora de la subestación de la red en Castellnou del Montsec. Además, Navarra explicó que en el pleno del próximo mes de marzo prevén aprobar un proyecto para renovar el firme de la carretera entre la Torre Amargós y Mont-rebei, sanear las laderas e instalar vallas metálicas.
El primer edil insistió en la necesidad de mejorar las comunicaciones terrestres y digitales. En este caso, las obras se centrarán en la prevención de riesgos geológicos en este eje local, con la protección de taludes y la instalación de mallas. Asimismo, también se contempla desplegar internet en los núcleos.
Gerb y el tren de La Pobla también tienen los mismos dispositivosTaludes de la línea de La Pobla y la montaña de l’Espígol de Gerb también cuentan con sensores que alertan de los movimientos que se registran en las laderas. En este sentido, Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) invertirá 12 millones de euros este año para mejorar la seguridad en la línea de La Pobla. Las actuaciones contemplan extender el sistema para detectar desprendimientos que se empezaron a instalar en 2021, tras un alud que hizo descarrilar un tren (ver SEGRE de ayer).
Mientras, en Gerb ya se ha consolidado la cima más peligrosa para evitar la caída de rocas. También asegurarán toda la ladera con una treintena de anclajes.