Obras para reabrir tras dos años las piscinas de Linyola

El ayuntamiento de Linyola ha retomado las obras que inició en verano del 2021 para modernizar las piscinas municipales y que quedaron interrumpidas a finales de año por contratiempos, como la falta de materiales que afecta al sector de la construcción o de logística de la adjudicataria. El inicio de los trabajos impidió abrirlas el año pasado, y tampoco lo hicieron en 2020 para evitar contagios de Covid. Ahora el consistorio trabaja con el objetivo de estrenar la reforma antes del verano y evitar quedarse sin piscinas por tercer año consecutivo.

Tras un primer verano con las piscinas cerradas, el ayuntamiento obtuvo una subvención de 400.000 euros del Pla Únic d’Obres y Serveis (PUOSC) para reformarlas. La resolución de la Generalitat que otorgó esta ayuda, de diciembre de 2020, estableció que las obras debían concluir en julio de 2021

Esta esperada reforma cuenta con una subvención de unos 400.000 euros del PUOSC

Ante dificultades derivadas de la Covid, el consistorio solicitó poder terminar las obras en octubre, y las piscinas pasaron el verano cerradas por segundo año consecutivo, algo que provocó malestar entre los vecinos. Posteriormente, la Generalitat concedió una nueva prórroga para finalizar las obras que concluirá en junio de este mismo año.

Las obras incluyen la modernización de la piscina grande, adaptándola para actividades como el aquagym. También está previsto mejorar el pavimento exterior, reordenar las zonas de césped y sustituir el actual sistema de cloración del agua por otro salino.