«Estamos muy hartos de la gran mentira de Rusia»
Hace veinte años que vive en Ponts con su marido e hijas, aunque en Ucrania tiene al resto de la familia y amigos. “Mi madre vive en una población a 100 kilómetros de Kiev y cada día estamos en contacto por teléfono”, explica. “Ella pasa gran parte del tiempo escondida en sótanos por miedo, tenemos amigos que están en el frente defendiendo Kiev y nos cuentan barbaridades cada día. Nos explican que los militares rusos usan como escudos a mujeres y niños para avanzar hacia Kiev. Es terrible. Están matando civiles y estamos hartos de la mentira de Rusia. Ucrania era un país libre”. Apunta que su marido “está planteando qué hacer y está sobre la mesa la posibilidad de ir a defender nuestro país. Hay cientos de personas que se han unido al ejército de Ucrania para luchar y defender nuestra patria. Es muy difícil asumir lo que está pasando, y más sin armamento”. Su familia se muestra agradecida ante las muestras de solidaridad que organizan camiones para mandar ropa de abrigo, medicamentos y productos de primera necesidad. “Una amiga con la que estoy en contacto diario me dijo que ellos han venido a matarnos y nosotros los mataremos a ellos”, dice. “Sobreviviremos”, concluye, aunque “esto es complicado de digerir: las noches se hacen largas, cuesta dormir y vivir”.