«Mi madre cose chalecos de defensa»
“Mi madre está asustada. Aún así cose cada día en trasteros subterráneos chalecos artesanales para los jóvenes que montan brigadas y barricadas en la segunda línea del frente”. Así lo explica Taras, ucraniano que llegó a Catalunya en 2007. Se estableció primero en La Portella y desde 2012 vive en Albesa junto a su mujer e hijos. “Estamos muy preocupados, cada día nos cuentan barbaridades y es muy duro asimilar que voluntarios y gente muy joven, sin experiencia ni con armas ni en conflictos, estén cada día defendiendo su ciudad, su país y su patria”. Asegura que sus amigos defienden sus ciudades y escuchan los aviones, los bombardeos y la lucha. “Ven muertes civiles todos los días, incluso niños”, dice. “Nadie quiere esta maldita guerra en mi país”, dice, y apunta que “hay mucha unión para combatir: hombres, m