«No tenemos la culpa de que Putin haya ido a la guerra»
“Esto es una pesadilla”. Olga Bondareva, graduada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la UdL y exasesora técnica de la Paeria, nació en Volgogrado pero lleva más de media vida en Lleida. “Siempre me he sentido muy bien acogida, pero ahora hay rusofobia. Me siento angustiada por este odio. Nosotros no tenemos la culpa de tener a Putin de presidente”, dice. “No quiero ni pensar en que la situación se complique y obliguen a ir al frente a civiles como mi hermano de 18 años”. Pero no es solo eso. “¿Cómo vamos a estar en guerra con nuestros hermanos ucranianos si combatimos juntos contra el fascismo en la II Guerra Mundial? En casi todas las familias rusas hay parientes ucranianos”. Y añade que “todos salimos perdiendo” con la guerra. Olga Bondareva dice que los rusos que viven en Lleida se sienten “muy solos”. “Soy incapaz de hacer vida normal, intento pasar desapercibida y publicar poco en las redes sociales porque hay odio. Y es muy duro sentir odio”. Casi toda su familia sigue en Rusia. “Hace mucho que no los veo. ¿Cómo podíamos imaginar que después de dos años de no poder viajar por la pandemia ahora habría una guerra?” y cree que las sanciones que ha impuesto la comunidad internacional solo servirán “para que la gente de la calle lo pase mal”. Esta leridana, que ahora se forma en inteligencia emocional, reconoce que lleva noches sin dormir. “Mi ciudad está a solo 400 kilómetros de la frontera, es terrible” y solo espera que llegue la paz y se pueda cerrar la herida. “Aunque será difícil, ahora mismo, hay demasiada tensión, los ucranianos nos ven como a enemigos y se han roto muchas amistades. Es muy triste lo que está pasando”