“La primera noche sin miedo” de refugiados en Tàrrega

Una familia de Tàrrega ha acogido esta semana a cuatro familiares ucranianos que han huido de la guerra. Son una mujer de 47 años, sus dos hijas de 20 y 10 años y su nieto de un año. El viernes los recogieron en el aeropuerto de Barcelona y esa noche fue la primera que pudieron dormir “seguros” y sin miedo tras muchos días de insomnio y nervios.

Son de Chernivtsí, una ciudad en la parte occidental de Ucrania que no ha sido bombardeada. Cuando estalló la guerra fueron a Mondavia y se instalaron en un noveno piso con dos habitaciones junto a tres adultos y siete menores. Destacaron que la gente fue “muy acogedora, generosa y solidaria”.

En cuanto pudieron tomaron un vuelo a Rumania y de allí a Barcelona. “Llegaron temblando”, explican sus familiares en Tàrrega. “Los niños estaban trastocados y asustados”.

Pese a todas las dificultades, la madre volverá en breve a Ucrania. Tras acompañar a sus hijas y a su nieto hasta Tàrrega, volverá a su trabajo como contable en una empresa para garantizar que la plantilla cobre las nóminas. La familia hizo un llamamiento a alquilar pisos a refugiados, y denunciaron algún caso en que el dueño de un piso subió el precio al saber que iba a alojar a desplazados por la guerra.

El ayuntamiento de la capital del Urgell y de otros municipios se han sumado a esta petición (ver desglose). Muchos esperan en breve la llegada de más familias de refugiados.

Llamamientos de alcaldes para alojar a desplazados por la guerra

? El ayuntamiento de Tàrrega hizo un llamamiento a vecinos dispuestos a acoger a personas o familia ucraniana en su casa o en una vivienda de su propiedad.

Esta campaña se suma a las impulsadas a principios de semana de recogida de material y de dinero para enviar a Ucrania. En Guissona, el alcalde, Jaume Ars, también pidió colaboración entre los municipios de Lleida para econtrar viviendas en las que alojar a desplazados por la guerra. Este municipio de la Segarra acogía ayer a 44 de ocho familias diferentes, en su mayoría madres con dos o tres hijos menores.

El consistorio estima que tiene capacidad para recibir a un centenar, aunque Ars se mostró preocupado porque “el goteo de refugiados será constante y pronto no podremos darle respuesta”. Por su parte, el ayuntamiento de El Palau d’Anglesola se reunió ayer con la comunidad ucraniana local para ofrecerles su colaboración y ayuda. El alcalde, Francesc Balcell, remarcó también la actual escasez de viviendas en el municipio para poder acoger refugiados, informa J.

G. M.