La familia de Balaguer acogedora de refugiados: "Necesitábamos ayudar de alguna manera"
Llevaron comestibles a Ucrania y volvieron con una mujer embarazada y sus cuatro hijos
Una semana después de partir hacia la frontera de Polonia con Ucrania, Núria Rocaspana, Jaume Mas y Toni Cortés regresaron ayer a Balaguer acompañados de una familia ucraniana, formada por una mujer embarazada de 7 meses y su cuatro hijos de 12, 8, 6 y 4 años. En tan solo tres días llegaron al campo de refugiados, haciendo paradas en Lyon y Berlín para poner gasolina. Una vez llegados a la frontera polaca, descargaron y separaron el material que llevaban en la furgoneta. “El viaje ha sido duro, pero una vez llegamos al campo de refugiados nos dimos cuenta de que habíamos tomado una gran decisión”, explicó a SEGRE Toni Cortés, conductor de la furgoneta en la que llevaron alimentos, ropa y medicinas. “Jamás te imaginas una cosa así. Hay muchísima gente llegando a los campos de refugiados constantemente, están saturados”, añade Cortés.
Por su parte, Núria Rocaspana y Jaume Mas viajaron en una autocaravana de seis plazas junto a su hijo de 14 años, Pol. Ellos tenían relación con Ucrania, ya que en verano acogen a una niña ucraniana. “Cuando estalló la guerra decidimos que teníamos que ir a ayudar”, explica Rocaspana. “Sabíamos que a la familia que conocemos no podíamos ayudarla, porque están en territorio ocupado y resguardados en un refugio, pero sentíamos la necesidad de hacer algo”, añadió. Mientras su marido descargaba el material de la furgoneta, Rocaspana y su hijo encontraron a Zorena junto a sus 4 hijos. “Cuando la vimos no tenía buen aspecto y nos explicó que estaba embarazada de 7 meses y llevaba 3 días caminando sin comer para cruzar la frontera. Mi mujer le propuso que entrara en la caravana y, después de comer y ducharse, le dijimos si quería venir a España. Habló con su marido por teléfono y vieron que era la mejor opción”, explicó Mas.
Por ahora, Zorena y sus cuatro hijos vivirán junto a la familia Mas-Rocaspana, pero en unas semanas comenzarán a gestionar la matriculación de los niños en un colegio y buscarán una casa en Balaguer para que esta familia ucraniana comience una nueva vida de forma independiente.