Los osos empiezan a salir de la hibernación en el Pirineo

Los osos han empezado a salir de sus madrigueras tras la hibernación. Así lo confirmaron ayer fuentes del Conselh Generau, tras corroborar los primeros rastros detectados este año en la Val: huellas de un ejemplar sobre la nieve entre Conangles y la Artiga de Lin que personal del Centre de Lauegi, dedicados a la prevención de aludes, fotografiaron durante una inspección en la zona el pasado sábado. La administración aranesa cree que otros individuos también han dejado atrás el periodo de letargo invernal.

Este varía de un año a otro, en función de las condiciones climáticas. La población de osos en el Pirineo se estimaba en más de 70 ejemplares el año pasado, con un récord de nacimientos que superó la decena. La cifra oficial se revisa cada año, en base a los avistamientos a lo largo del año a ambos lados de la frontera y con la supresión de los que no se han detectado en dos años.

A estos últimos se les considera muertos. La creciente población de osos ha revivido el movimiento de rechazo a esta especie, mientras que entidades ecologistas exigen nuevas reintroducciones para sustituir los cuatro ejemplares muertos por intervención humana en 2020.