COMARCAS
Lleida busca viviendas para los refugiados de Ucrania mientras vecinos ya ofrecen decenas
El Conselh d'Aran, consells comarcals y ayuntamientos hacen llamamientos para disponer de pisos y casas privadas || Como refuerzo a los alojamientos de titularidad pública ante el aumento de desplazados
Lleida ha comenzado la búsqueda de viviendas donde alojar a refugiados de Ucrania. Consells comarcals, el Conselh d’Aran y ayuntamientos han hecho llamamientos para disponer de pisos y casas de propiedad privada. Por su parte, particulares y empresas han empezado a ofrecer decenas de ellas, como refuerzo a los alojamientos de titularidad pública para albergar a desplazados por la guerra.
La mayoría de los más de 200 empadronados hasta ahora a las comarcas leridanas viven con familiares y amigos ucranianos que ya residían en el país. Sin embargo, se espera que su número crezca en breve de forma considerable (ver página 13), lo que hace necesario buscar opciones a más largo plazo. Este es el caso de Guissona, con más de mil vecinos ucranianos (uno de cada tres de los que viven en Lleida) y que supera ya los cien refugiados.
Vecinos del municipio y de las comarcas del llano han ofrecido más de 60 viviendas para acogerlos. Según Ignasi Ribera, responsable de atenderlos y buscar espacios para ellos, de momento se utilizarán 15 y su número se ampliará a medida que lleguen más.“Si alguien tiene un piso o casa para acoger a refugiados que lo haga saber al ayuntamiento”, rezaba ayer un bando de Arbeca a petición del consell de Les Garrigues. El ente comarcal ha recibido propuestas como la de un empresario que ofrece con este fin un edificio vacío; o de personas mayores dispuestas a recibir a desplazados en sus casas, donde ahora viven solos.En Aran, el Conselh ha instado a los ayuntamientos a notificar si tienen viviendas privadas cuyos dueños estén dispuestos a acoger refugiados.
También el consell del Segrià pedirá esta información a los consistorios. El del Alt Urgell analizará las necesidades de vivienda que puedan surgir, mientras que el de la Ribagorça centra sus esfuerzos en coordinar recursos, entre ellos casas , para ponerlos a disposición de los refugiados.Por su parte, el llamamiento que Tàrrega hizo hace 5 días a familias dispuestas a ceder desde habitaciones hasta viviendas para los desplazados por la invasión rusa ha tenido como respuesta 42 ofrecimientos. De forma paralela, los entes locales se plantean bajo qué condiones alojar en ellas a personas huidas de la guerra.
El presidente del consell del Urgell, Gerard Balcells, destacó que “hay muchas dudas, debemos garantizar que las viviendas tengan los servicios básicos y ofrezcan confort”. Al menos 7 municipios se han ofrecido a acoger desplazados: Torrebesses, Almatret, Llardecans, Bellaguarda, Riner, Pinós y Torre-serona. Algunos tienen viviendas para este fin.
Bellpuig ha ofrecido el albergue y La Torre de Capdella, que acogerá a una familia ucraniana en un piso municipal, reservará otros dos para huidos de la guerra.
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