Frente común para exigir un acceso a la AP-2 entre Tarrés y Vimbodí

Frente común de nueve municipios de Lleida y Tarragona para exigir un nuevo acceso a la AP-2 entre Tarrés y Vimbodí. Además de estas dos localidades, los ayuntamientos de Vinaixa, Fulleda, L’Espluga Calba, Vallclara, Prades, Vilanova de Prades y Ulldemolins también reivindican esta entrada a la autopista. En concreto, proponen que se construya en la intersección entre esta vía y la N-240, en el límite entre ambas provincias.

El alcalde de Vimbodí, Joan Canela, explicó ayer que los diputados del PDeCAT en el Congreso consiguieron que se aceptara una enmienda a los presupuestos del Estado de este año para incluir este acceso a la autopista, por lo que “como mínimo” se estudiará su construcción. Canela aseguró que lucharán por este proyecto y reconoció que “no será fácil, pero tampoco imposible”. Asimismo, apuntó que contar con esta entrada a la AP-2 representa una “oportunidad” para el territorio” y supondría mejorar la conectividad de la autopista.

Esta reivindicación se suma a la de la Diputación, que en septiembre, después de que se levantaran las barreras de los peajes de la autopista, pidió al Estado que construyera 4 nuevos enlaces y remodelara el de Soses para reforzar la permeabilidad de esta carretera con otras vías locales. En este sentido, el ministerio de Transportes ya prevé construir un acceso a la altura de Castelldans (ver desglose).

El Estado ya proyecta la entrada de Castelldans

El ministerio de Transportes anunció la semana pasada que licitarán el proyecto constructivo para un nuevo acceso a la autopista en Castelldans, que enlazará con la carretera L-702. Supondrá una inversión de 5,8 millones de euros y se prevé que las obras empiecen el año que viene. También analizarán el impacto ambiental que tendría habilitar otro enlace en Artesa de Lleida (ver SEGRE del día 10). Asimismo, el Estado ya ha derribado los peajes de Lleida ciudad, Les Borges Blanques y L’Albi, por lo que solo quedan por demoler las casetas de Soses.