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GANADERÍA DEPREDADORES

Denuncian un ataque de un lobo a ovejas en la Vall Fosca

Mordió a un ejemplar en el cuello hasta tumbarlo en el suelo pero no lo mató || La intervención del pastor logró ahuyentarlo

Imagen del lobo detectado el pasado 9 de noviembre en el término municipal de Alins, en el Sobirà.

Imagen del lobo detectado el pasado 9 de noviembre en el término municipal de Alins, en el Sobirà.MEDI AMBIENT/TWITTER

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Un ganadero de La Torre de Capdella ha denunciado esta semana el ataque de un lobo a su rebaño de ovejas, que tuvo lugar el pasado lunes en la Vall Fosca y que ha sido confirmado por los Agentes Rurales, según relató ayer el pastor. El rebaño estaba pastando en la zona de Antist y el ganadero que lo dirigía se percató de movimientos extraños de algunos de los animales. Un ejemplar de lobo se acercó hasta las ovejas y mordió a una de ellas en el cuello hasta dejarla tumbada en el suelo.

El pastor intervino rápidamente y trató de espantar al lobo, que al verlo huyó. Gabriel Jordana, hermano del pastor que presenció el ataque y propietario también de los rebaños, explicó que el ejemplar quedó herido pero se curará, porque el lobo no tuvo tiempo de causarle mayores heridas. El incidente podría haber sido mucho más grave si el rebaño hubiera pastado sin vigía, ya que concentraba a unos 300 ejemplares.

“Teníamos el antecedente del oso y ahora llega el lobo, que es más sanguinario y más problemático”, señaló Jordana, que defendió que es una “alarma grave para nuestro sector, que ya cuelga de un hilo muy fino. Nosotros cuidamos el territorio, somos pocos, pero jugamos un papel importane en el ecosistema”, reivindicó el ganadero. Pere Roqué, de Asaja, recordó que el problema de la fauna salvaje es uno de los motivos de la manifestación que han convocado hoy en Madrid (ver página 27).La presencia del lobo ha sido confirmada anteriormente en la boca sur del túnel de Vielha (el pasado noviembre), en Alins (Pallars Sobirà, el mismo mes) y en La Vall de Boí (febrero de hace un año).

También se ha confirmado su presencia en el Solsonès, donde se ha denunciado al menos un ataque a ganado, y en Huesca, donde el año pasado se le atribuyeron al menos cinco ataques a animales.

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