Pacto para que Catalunya se quede el canon de residuos

El Senado ratificó ayer la nueva ley estatal de residuos, una normativa polémica que crea un canon de residuos estatal y suprime de forma automática el que la Generalitat lleva cobrando desde 2004 por cada tonelada de basura en los vertederos. Sin embargo, dos enmiendas presentadas el mismo día y finalmente aprobadas prevén que el Gobierno español ceda a Catalunya la “gestión, liquidación, recaudación e inspección” del gravamen estatal. Asimismo, abre la puerta a otorgar a los gobiernos autonómicos las “competencias normativas” sobre él en el futuro.

Estas enmiendas deberán someterse a la aprobación del Congreso. Suponen que la Generalitat podría seguir cobrando el canon de residuos, pero perdería la capacidad de decidir sobre él: deberá atenerse a las condiciones que dicte la normativa española. La promesa de ceder también la capacidad normativa sobre este impuesto está sujeta a cambios en el marco legal que regula la financiación autonómica.

Tanto ERC como el grupo nacionalista (GPN, que incluye a Junts) votaron en contra del proyecto de ley estatal, que pudo aprobarse gracias a la abstención del grupo popular. En cambio, los partidos catalanes difirieron al votar las enmiendas que plantean la cesión del canon. GPN votó a favor al considerar que es un compromiso por escrito que puede conducir a recuperar el control completo del canon de residuos.

ERC se abstuvo al considerar que es “insuficiente, pero parte de la solución si se hacen las reformas que faltan”.

Duras críticas de los senadores leridanos

Los senadores leridanos Xavier Castellana (ERC) y Maria Teresa Rivero (Junts) dieron voz en la Cámara al rechazo de la Generalitat e instituciones catalanas a perder el control del canon de residuos. Rivero denunció la “recentralización del Estado en un ambiente de represión”.

“Por encima de objetivos ambientales está la voluntad recentralizadora”, dijo Castellana.