TRIBUNALES CRIMEN
Aceptan 15,5 y 8,5 años de prisión por el asesinato de un vecino en Artesa de Segre
Condenas de entre seis meses y 2 años para otros tres implicados en un pacto que evita celebrar el juicio
Los dos principales acusados del asesinato del vecino de Artesa de Segre Josep Maria Solans a finales de 2018 aceptaron ayer sendas penas de 15,5 y 8,5 años de prisión, por lo que evitarán la celebración del juicio, que estaba previsto, con jurado popular, para el próximo lunes. Tras un acuerdo entre las partes, que rebajó la pena solicitada en un principio por la Fiscalía (47 años de prisión para cada uno), los dos jóvenes reconocieron los hechos en una vista de conformidad, por lo que el juez dictó sentencia, que ya es firme al no haber recurso. Así, Redouane Atlas, de nacionalidad marroquí, aceptó una pena de 15 años y medio de prisión (10 años por asesinato; 2,5 años por detención ilegal; 2,5 años por incendio en grado de tentativa y seis meses por hurto y estafa continuados).
Por su parte, la joven Yuliya Razumeiko, de nacionalidad ucraniana, aceptó una pena de 8 años y medio (5 años por cómplice de asesinato; 2,5 años por detención ilegal; seis meses por hurto y estafa continuados, y seis meses por falsificación documental). Ambos jóvenes, de entre 21 y 23 años y a los que aplicaron las atenuantes de confesión y drogadicción, deberán indemnizar a la hermana de la víctima con 90.000 euros y devolver 2.900 euros del dinero usado con las tarjetas de la víctima. Los dos jóvenes están en prisión preventiva desde finales de 2018.
Asimismo, la Audiencia condena a otros tres acusados por encubrir el crimen. Uno de ellos aceptó ayer 2 años de prisión por incendio en tentativa y encubrimiento; otro, 6 meses por encubrimiento, y el tercero, un año de cárcel por encubrimiento. Queda probado que la pareja urdió un plan para aprovecharse económicamente de la víctima, a la que el 9 de noviembre de 2018 retuvieron contra su voluntad en su casa para usar sus tarjetas, intentar contratar créditos y vender su coche.
Finalmente, entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre, los acusados fueron a la vivienda de Solans, de 60 años, le ataron las manos con bridas y le pusieron varios calcetines en la boca, lo que provocó que muriera por asfixia. Después intentaron quemar el piso e hicieron pintadas en el parking del edificio para simular un acto suicida y recriminatorio contra la hermana y el cuñado de la víctima. Solans era muy conocido por sus colaboraciones en los medios de comunicación.
Había sido director de la radio de Artesa de Segre.