INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS
El Estado hará el acceso a la AP-2 entre Tarrés y Vimbodí
Invertirá 4,4 millones en la actuación, reivindicada por 9 pueblos de Lleida y Tarragona || Se suma al ya anunciado en Castelldans
Imagen de archivo del derribo del peaje de Les Borges.
El Estado invertirá 4,4 millones de euros en un nuevo acceso a la AP-2 entre Tarrés y Vimbodí, en la intersección entre la autopista y la N-240. Así lo anunció ayer el secretario general de Infraestructuras del ministerio de Transportes, Xavier Flores, quien apuntó que el objetivo es licitar en los próximos meses este proyecto y los de otros 5 enlaces a la AP-7 en Tarragona. El alcalde de Vimbodí, Joan Canela, se mostró ayer satisfecho con el impulso de este acceso y aseguró que es una “gran noticia para la dinamización de la zona”.
Este enlace, que se prevé que pueda recibir a unos 1.600 vehículos al día, lo reivindicaban también otros 8 ayuntamientos: Tarrés, Vinaixa, Fulleda, L’Espluga Calba, Vallclara, Prades, Vilanova de Prades y Ulldemolins, como ya avanzó SEGRE. A su paso por Lleida, la autopista cuenta actualmente con 4 accesos y el ministerio ya anunció que construirán otro en Castelldans, que conectará con la carretera L-702. En este caso, costará 5,8 millones y se prevé que las obras se inicien el año que viene.
El Estado también analizará el impacto medioambiental que tendría abrir un nuevo acceso en Artesa de Lleida, ya que se habilitaría en la zona protegida de Mas de Melons. Flores también hizo referencia al último tramo de la autovía a Tarragona entre Lilla y Montblanc, que permitirá enlazar la A-27 con la AP-2. El Estado ya ha sacado a concurso la redacción del proyecto, en el que prevé invertir más de 28 millones.
Esta última fase de la A-27 dará continuidad al túnel del Coll de Lilla, que se prevé que esté listo entre finales de este año y principios del que viene.
El último tramo de A-27, que dará continuidad al túnel del Coll de Lilla, costará más de 28 millones
Mientras, el ministerio abordará la semana que viene los trabajos para demoler el peaje de Soses, el último que queda en Lleida. Hasta ahora ya se han tirado las casetas de Les Borges, L’Albi y de la capital del Segrià. En este último acceso construirán una rotonda para mejorar la conectividad con la carretera C-12.
