MEDIO AMBIENTE RESIDUOS
La Segarra crea una tasa para limitar excesos de vertidos en las 'deixalleries'
La cobrará por depositar más residuos de los que suele generar un usuario particular
La sesión del consejo de alcaldes de la Segarra.
El consell de la Segarra ha puesto un límite a los residuos que se podrán depositar gratis en las deixalleries de la comarca, y cobrará una tasa por tirarlos en cantidades mayores. El presidente de la administración comarcal, Francesc Lluch, explicó que este gravamen pretende evitar que empresas llenen de desechos las deixalleries públicas en lugar de adoptar soluciones adecuadas para gestionarlos. Los límites a partir de los cuales se pagará por usar las deixalleries están bastante por encima de la basura que suele generar un usuario particular.
Por ejemplo, se permitirá depositar sin coste hasta cinco extintores, y se pagará un euro por unidad a partir del sexto. No habrá que pagar por tirar un colchón, hasta dos electrodomésticos como frigoríficos, hasta cinco litros de disolventes o reactivos de laboratorio y hasta dos metros cúbicos de desechos vegetales. Todo ello está previsto en el nuevo reglamento comarcal para la gestión de residuos, que el consell prevé aprobar para sustituir al actual, de 2005.
El reglamento incluye un régimen sancionador para el llamado “turismo de basura”: impondrá a quienes vayan a tirar basura a otras poblaciones multas de entre 120 y 360 euros.Lluch indicó que, además de la tasa, el ente comarcal plantea también que los usuarios deban identificarse mediante una tarjeta personal o una aplicación de telefonía móvil para poder usar las dexalleries.Tras dar marcha atrás al proyecto de recogida selectiva de basura en pequeñas poblaciones (en las grandes se hace puerta a puerta), el consell comarcal deberá adquirir 220 contenedores iglú de plástico y cartón para las pequeñas poblaciones.
Polémica por el servicio comarcal de secretarios municipales
Un nuevo reglamento para establecer el funcionamiento del servicio de asistencia técnica (SAT) ha sido objeto de polémica esta semana en el consejo de alcaldes. Despertó oposición entre los ocho consistorios que se benefician del SAT para tener secretario e interventor municipal.
Estos criticaron que el reglamento asigne a un empleado tareas de coordinación, al considerar que debería cubrir bajas y vacaciones de los cuatro que asisten a los consistorios. El debate tuvo momentos de notable crispación. Al final el tema se llevó a votación, con 11 votos contrarios al reglamento, 5 a favor y una abastención.
Pese a ello, se llevará la próxima semana a votación en el pleno del consell. Lluch defendió que se han cubierto vacantes y el servicio funciona.
