La Seu acoge otros 53 refugiados de Ucrania en el albergue La Salle

El albergue del colegio La Salle de La Seu acoge 53 refugiados de Ucrania que llegaron a la capital del Alt Urgell el viernes por la noche procedentes de Barcelona. Son 12 familias (22 menores) y la mayoría son mujeres, aunque también hay alguna persona mayor y pocos hombres, según fuentes municipales. La comitiva fue recibida por un dispositivo de respaldo de la Cruz Roja, personal del albergue y un grupo de vecinos y vecinas de Ucrania residentes en la capital que ayudaron en las tareas de acogida y traducción.

Tras descansar del viaje, ayer por la mañana se organizó una visita guiada por la ciudad para que conozcan los puntos de interés como puede ser el ayuntamiento o el Centro de Atención Primaria (CAP). Aunque la mayoría de los recién llegados quieren volver a su país, mañana lunes, se hablará con cada familia para decidir si quieren quedarse en La Seu o dirigirse a otros núcleos de población. Durante las últimas semanas han llegado a la ciudad cinco familias refugiadas.

Las 17 familias suman unas ochenta personas. El ayuntamiento de La Seu ha hecho un llamamiento a las personas que dispongan de viviendas vacías para que acojan exiliados. Para ello se han de poner en contacto con el Servei Municipal d’Habitage donde se les facilitará un modelo de contrato. El ayuntamiento podría asumir algún impago que se pudiera producir y el piso se devolverá en las mismas condiciones en las que se ha cedido.

Este acuerdo durará menos de un año. Por lo que respecta a casas de particulares las gestiones se harán a través del Servei d'Acollida del Consorci d’Atenció a les Persones. En este caso, los interesados se tiene que poner en contacto con el técnico de inmigración para informar de las dependencias que hay disponibles, las personas que se pueden acoger y por cuanto tiempo. En otro orden, la nieta menor de edad que acompañaba a la refugiada de 64 años que murió el miércoles en Tàrrega está ya con sus padres, según la conselleria de Derechos Sociales. La mujer fue víctima del síndrome de clase turista: un problema vascular que puede darse tras un largo periodo de inmovilidad.