INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS
Adiós al último peaje de la AP-2 y las obras del acceso a Lleida, en abril
Derriban las casetas de Soses, casi 7 meses después de que se levantaran las barreras de la autopista || Habilitarán zonas para el control del tráfico en dos enlaces
El ministerio de Transportes empezó ayer el derribo del peaje de la AP-2 en Soses, el último que quedaba en pie de los cuatro de Lleida. Estos trabajos llegan casi siete meses después de que se levantaran las barreras de la autopista, el pasado 1 de septiembre. La alcaldesa de Soses, Sandra Marco, explicó que la posibilidad de circular gratis por la AP-2 ha comportado que el trayecto entre este municipio y Les Borges Blanques se haya reducido de 45 minutos (por carretera convencional) a solo 20.
Mientras, las obras para adecuar el acceso de Lleida ciudad se prevé que empiecen a finales de abril, según explicó ayer el subdelegado del Gobierno, José Crespín. Las casetas del acceso de la capital del Segrià se demolieron el pasado mes de noviembre y desde entonces los carriles para acceder a la autopista siguen delimitados por conos. Así, en este punto se construirá una rotonda para mejorar la conexión con la C-12, que desemboca en la zona del antiguo peaje.
Crespín apuntó que tanto en el acceso de Lleida como en el de Soses habilitarán espacios para el control del tráfico. Estos trabajos se llevarán a cabo a petición del Servei Català de Trànsit (SCT). Asimismo, en el acceso de L’Albi han terminado ya las obras de pavimentación tras el derribo del peaje.
En este enlace a la AP-2 habilitarán una zona arbolada. En la entrada de Les Borges también se asfaltará la calzada en el punto donde se encontraban las casetas. Crespín remarcó que “el ministerio de Transportes está cumpliendo con el calendario previsto para el desmantelamiento de los cuatro peajes de la AP-2 en la provincia”.
Todas estas obras van a cargo de la adjudicataria del mantenimiento de la AP-2 a su paso por Lleida, la unión temporal de empresas (UTE) formada por Arnó, Aquaterra y Rubau. Por su parte, el Estado ya ha anunciado que construirá dos nuevos accesos a la autopista. Uno de ellos se abrirá en Castelldans y enlazará con la carretera L-702.
El otro se situará entre Tarrés y Vimbodí, en el límite entre las demarcaciones de Lleida y Tarragona (ver SEGRE del viernes).