MEDIO AMBIENTE ESPACIOS PROTEGIDOS
Aludes en Aigüestortes llenan de troncos un río y Agentes Rurales ven riesgo si hay riadas
Los árboles derribados por la nieve cubren unos 200 metros del cauce del Sant Nicolau || Advierten que una crecida podría arrastrarlos y amenazar espacios del Parc Nacional y la seguridad de visitantes
Una sucesión de aludes en el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici desde el finales del año pasado han arrancado numerosos árboles y los han arrastrado hasta el río Sant Nicolau, donde actualmente cubren unos doscientos metros del cauce. Así lo han constatado esta semana los Agentes Rurales tras una inspección a la zona afectada, en el término municipal de La Vall de Boí. Consideran que esta situación no supone por ahora un riesgo inminente, pero valoran que sí podría llegar a haberlo, tanto para los visitantes como para parajes de este espacio protegido, si el deshielo y las lluvias en primavera provocan una fuerte crecida del caudal.
Así lo corroboraron fuentes de este cuerpo de la Generalitat, cuyo informe sobre los aludes concluye que una eventual riada podría arrastrar aguas abajo los troncos y el resto de materiales acumulados en el tramo del cauce afectado por aludes. Añadieron que que estos podrían dañar la pista principal, caminos secundarios, puentes y pasarelas. También valoraron que podrían afectar a parajes emblemáticos del Parc Nacional, como por ejemplo el Planell d’Aigüestortes.Los Agentes Rurales han comunicado ya sus conclusiones a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA).
Este organismo de la Generalitat deberá plantear si es necesario actuar en el tramo de río afectado por aludes y cómo hacerlo. El cauce del Sant Nicolau, al igual que la mayoría de los de Lleida, forma parte de la cuenca del Ebro, y las competencias sobre ellos se dividen entre la ACA y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Fuentes de la ACA avanzaron que, a raíz del informe de los Agentes Rurales, llevarán a cabo una inspección en la zona la próxima semana, aunque puntualizaron que la decisión final sobre qué hacer en el tramo afectado corresponderá a la CHE y al ministerio de Transición Ecológica, al tratarse de un espacio protegido de la red de parques nacionales.
A la espera de decisiones sobre qué hacer, la advertencia de los Agentes Rurales deberá servir también para aumentar las precauciones en la zona cuando las previsiones meteorológicas apunten a fuertes lluvias y haya riesgo de crecidas. Desde el pasado invierno se han registrado varios aludes en el Parc Nacional. Al margen de los que han afectado al río, otros han cortado caminos sin provocar daños de consideración: para reabrirlos bastó con retirar la nieve acumulada y los materiales arrastrados ladera abajo.
Sensores para avisar de riadas y obras para paliarlas
El riesgo de inundaciones en caso de riadas es uno de los factores que más limitan la implantación de edificios y actividades en el medio natural de las comarcas de montaña. Esto quedó patente en 2019, cuando la Generalitat rechazó autorizar una nueva edición del festival Doctor Music en Escalarre. Esta negativa fue el detonante de protestas en el Pirineo, que reclama desde entonces medidas para paliar el riesgo por riadas.
Actualmente se plantea en Lleida un proyecto para dotar las cabeceras de los ríos de sensores para avisar con de crecidas súbitas una hora antes de que lleguen a zonas habitadas. Asimismo, la Diputación impulsa un proyecto valorado en más de 4 millones de euros para devolver tramos de ríos a su estado natural para paliar los daños por crecidas.