La nieve causa un accidente grave y cierra la Bonaigua mientras el viento derriba farolas

La intensa nevada durante la madrugada y la mañana de ayer, que dejó entre 10 y 55 centímetros de nieve en el Pirineo, junto a las temperaturas invernales y fuertes rachas de viento de hasta 118 kilómetros por hora en Boí (ver claves) provocaron un accidente de tráfico, cerraró la Bonaigua por aludes, restringió el tráfico de camiones y obligó a circular por cinco carreteras de montaña con cadenas. Los Bomberos hicieron varias salidas para retirar árboles y farolas derribados por el vendaval. En Guissona, por ejemplo, retiraron una farola en el Passeig de la Fonteta.

Un hombre resultó herido tras la colisión entre un turismo y un autocar en la frontera entre Aran y Francia, un accidente que obligó a cortar la N-230. Al lugar acudieron los Pompièrs d’Aran y efectivos de emergencias francesas. El afectado quedó atrapado y tuvo que ser rescatado y trasladado al hospital de Saint Gaudens.

La circulación quedó restablecida horas después. Las nevadas hicieron necesario cerrar el puerto de la Bonaigua por riesgo de avalanchas y restringir el paso de camiones articulados en la N-230 por el túnel de Vielha, en la N-141 en Bossòst (Eth Porlilhon) y en la N-260 en el Port del Cantó entre Sort y La Seu. Además, se tuvo que circular con cadenas por la C-28, la L-500, la L-501, la C-147 y la C-142b, todas ellas en Aran, Sobirà y Alta Ribagorça.

No obstante, la situación mejoró por la tarde, cuando solo fueron precisas para acceder al Pla de Beret.La estación de Boí Taüll cerró por el fuerte viento, mientras que Baqueira, Espot y Port Ainé lo hicieron parcialmente. Por su parte, los Agentes Rurales bloquearon los accesos al Parc Nacional d’Aigüestortes. Los turistas que acudieron a hacer rafting pudieron bajar el Pallaresa con temperaturas bajo cero en Llavorsí.

Llegaron a los 15 grados negativos en Boí, a 5 bajo cero en Vielha, 4 negativos en Sort y tan solo 2 positivos en Lleida. La previsión para hoy es que el viento amaine y haya heladas tanto en la montaña como en el llano. Los payeses están en situación de alerta ante el temor a heladas y ayer tomaban medidas para paliar los efectos del frío en los frutales.