Una fiesta ilegal de tres días reúne a cientos de personas en Camarasa

Una rave ilegal ha reunido este fin de semana a cientos de personas en un paraje natural de La Maçana, núcleo del municipio de Camarasa. La fiesta, convocada a través de las redes sociales, comenzó el viernes con la llegada de un gran número de vehículos, la mayoría furgonetas y autocaravanas. Desde el sábado, los Mossos d’Esquadra cerraron los accesos y llevaron a cabo controles de carretera para evitar que más jóvenes se sumaran al encuentro.

Aunque descartaron el desalojo tras comprobar que la rave transcurría sin incidentes, identificaron a los jóvenes que iban abandonando el lugar y les practicaron controles de alcoholemia. Después de dos noches de fiesta, vecinos explicaron a este diario que ayer por la tarde todavía había jóvenes en el lugar. La alcaldesa de Camarasa, Elisabet Lizaso, expresó su preocupación ante los posibles daños mediambientales que puede generar este macroencuentro.

“Es la primera vez que nos encontramos con una situación como esta y estamos muy sorprendidos. Lo que más nos preocupa son las consecuencias medioambientales y los residuos que van a dejar. Organizar una macrofiesta ilegal como esta es una gran irresponsabilidad, más todavía en un periodo de sequía y en el que la fauna está en pleno apareamiento”, lamentó Lizaso, quien apuntó que “cuando acabe la fiesta evaluaremos cómo ha quedado la zona y plantearemos las posibles acciones a llevar a cabo”.

En esta misma línea, el presidente de la entidad municipal de Fontllonga i Ametlla, Josep Maria Camarasa, explicó que Mossos d’Esquadra y Agentes Rurales tienen previsto inspeccionar hoy la zona para evaluar la afectación”. A finales del año pasado, el 29 de diciembre, los Mossos y los Rurales desmantelaron otra rave que se iba a celebrar en el espacio natural protegido del Estany d’Ivars, en el término de Vila-sana, en el Pla d’Urgell. Los efectivos que recibieron el aviso hallaron en el lugar un grupo de personas que habían llegado en una furgoneta y ya tenían preparado y en funcionamiento altavoces, mesa de sonido y mezclas, equipos de potencia y un ordenador.

Identificaron al responsable y siete jóvenes más, de 19 a 21 años, vecinos de la provincia de Barcelona. El responsable fue denunciado por una presunta infracción para la organización de una fiesta ilegal. Para asegurar la finalización de la fiesta, también se decomisaron los equipos de música.