ENERGÍA EFICIENCIA
Esterri d'Àneu, con farolas 'inteligentes' que iluminan más al detectar personas
Es pionero en Lleida en aplicar esta tecnología que reduce el consumo eléctrico
Esterri d'Àneu ha puesto en marcha en una urbanización las primera farolas 'inteligentes', equipadas con sensores de movimiento que permiten ahorrar luz cuando la calle está vacía y aumentar la intensidad cuando pasan personas. Este municipio es pionero en Lleida en aplicar esta tecnología que reduce el consumo eléctrico y la contaminación lumínica.
Farolas inteligentes equipadas con sensores de movimiento alumbran con una tenue luz ámbar las calles mientras están vacías y las iluminan con mayor intensidad al detectar el paso de personas, a pie o en coche. El ayuntamiento de Esterri d’Àneu las ha instalado en una urbanización y un parque infantil.
Es el primer paso para extender al resto del pueblo esta tecnología, que reduce el consumo eléctrico y la contaminación lumínica. El municipio forma parte de la reserva Starlight de Aigüestortes por la buena visibilidad de su cielo nocturno. Esterri d’Àneu es pionero en Lleida en la aplicación de esta tecnología, que solo unos pocos municipios de Catalunya y del resto de España utilizan en su alumbrado público.
El alcalde, Pere Ticó, explicó que empezaron instalándolas en la urbanización de La Colonia porque aún tenía antiguas farolas con lámparas de sodio. Al sustituirlas por luminarias led, han añadido sensores de movimiento. Estos dispositivos se activan al pasar junto a cada farola y aumentan la intensidad de la luz.
La mantienen así unos segundos después de que el movimiento haya cesado y luego regresan a la luz tenue inicial. El ayuntamiento calcula que suponen un ahorro en el recibo de la luz de hasta un 70% respecto a las luces antiguas, tanto por el uso de leds como porque modulan el consumo a lo largo de la noche. El consistorio trabaja hora en una aplicación informática que informará de averías y permitirá regular la luz de cada farola de forma independiente.La Colònia acoge a personas que residen en ella, que pasan allí parte del año o que tienen una segunda residencia.
La mayor parte de los que viven en la urbanización se muestran satisfechos con la nueva iluminación, aunque el cambio sorprendió a algunos en un primer momento. “Estamos acostumbrados a demasiada luz, el nuevo alumbrado da sensación de oscuridad al principio, pero te acostumbras”, explica Rosa Mestre, quien valora que el cambio suponga ahorro y sostenibilidad ambiental. Sin embargo, también hay detractores que coinciden en considerar insuficiente el nuevo alumbrado.
Una de las farolas ‘inteligentes’ aumenta la intensidad de la luz al detectar el paso de una persona mientras las otras la mantienen baja. A la derecha, las farolas de día.
Una de las farolas ‘inteligentes’ aumenta la intensidad de la luz al detectar el paso de una persona mientras las otras la mantienen baja. A la derecha, las farolas de día.
