RESIDUOS LITIGIOS
Romero Polo renuncia al vertedero del Segrià, que gestionará Arnó tras la sentencia del TSJC
Acuerdo entre el Consorcio de Residuos y ambos grupos de empresas para cerrar el litigio, que había llegado al Supremo || El fallo obligaba a contratar a la UTE entrante y la que sale ha concluido la obra
La UTE formada por Valoriza y la leridana Romero Polo ha aceptado renunciar a gestionar la ampliación del vertedero de Montoliu, que se le adjudicó, junto con las obras de construcción, en 2017, si bien el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya anuló hace un año esta adjudicación. El fallo ordenó también al Consorcio de Residuos, que forman el consell comarcal del Segrià, el ayuntamiento de Lleida y la Agència de Residus de Catalunya, a contratar en cambio a Fomento de Construcciones y Contratas en UTE con Benito Arnó, que había optado al concurso y quedó descartada inicialmente. El contrato se refería tanto a las obras como a la gestión del equipamiento.
Las obras se adjudicaron por unos 40 millones de euros pero el valor estimado del contrato se eleva a 122 millones. Valoriza y Romero Polo han finalizado y entregado los trabajos de ampliación y renuncian al vertedero cuando debe comenzar la fase de gestión. El Consorcio de Residuos afirmó ayer en un comunicado que desde que recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo, en abril de 2021, comenzó a negociar un acuerdo con ambos grupos de empresas para hallar una solución y cerrar el litigio.
Tras un año de negociaciones, el pacto contempla ahora que Valoriza y Romero Polo dejan el vertedero y renuncian a cualquier reclamación y también al recurso. Arnó y FCC, por su parte, descartan pedir indemnizaciones derivadas de la ejecución de la sentencia ni en concepto de beneficio industrial. Ambas UTE iniciarán un periodo de convivencia para el traspaso del nuevo equipamiento, que se prolongará entre quince días y un mes.
FCC y Arnó se subrogarán la plantilla de Valoriza y Romero Polo que debía hacerse cargo de la gestión tras concluir las obras, según el acuerdo. La ampliación del vertedero del Segrià ha implicado la construcción de la planta de selección, la reforma de la de compostaje, la ampliación de los dos vasos que había entonces y la construcción de uno más. También la gestión del vertedero durante 10 años, prorrogables a 10 más, algo que asume la UTE entrante.
Una de las dificultades del acuerdo era la diferencia de proyectos entre ambos grupos, lo que implica que Arnó deberá adaptarse al equipamiento construido por Romero Polo. El consorcio señaló ayer que todas las partes han hecho concesiones y que el acuerdo “ha ocasionado el menor perjuicio posible en referencia a indemnizaciones y afectaciones” a la obra. La entidad, que preside el también presidente del consell comarcal, David Masot, aseguró que la falta de acuerdo habría supuesto “un perjuicio muy importante” económico y social.