El juez atribuye a solo dos personas el envenamiento del oso Cachou

El juzgado de Vielha atribuye la muerte por envenenamiento del oso Cachou a solo dos personas: el anterior conselhèr de Territorio del Conselh Generau d’Aran, José Antonio Boya, y uno de los dos agentes de Medio Ambiente de la administración aranesa detenidos en el marco de la investigación. Dos años después de que el animal apareciera muerto en Les, el procedimiento judicial se dirige solo contra ellos. Serán los únicos imputados, mientras que la causa contra los otros cuatro investigados se archivará.

La Fiscalía no ha formulado aún su acusación ni la ha escrito. Deberá concretar qué delitos atribuye a los imputados, aunque en los primeros pasos de la investigación se apuntaba a delitos contra el medio ambiente, revelación de secretos y prevaricación, al considerar que hubo un plan para acabar con la vida del plantígrado, que murió intoxicado al consumir líquido anticongelante. Los investigados siempre han negado cualquier participación en la muerte del oso.

La Fiscalía ya solicitó en diciembre archivar la investigación contra dos de ellos, A.P.S. y G.V.P., al valorar no había indicios suficientes sobre su participación. Sus teléfonos móviles les situaban en la zona donde se cree que se envenenó al oso en pleno confinamiento por la Covis.

Sin embargo, la investigación determinó que no estaban allí por Cachou, sino por su actividad como apicultores. También se archivará la causa contra B.M.D., vecino de Les dueño de cámaras de trampeo fotográfico halladas cerca del cadáver. La investigación incluyó la intervención de conversaciones telefónicas y de mensajería electrónica, ya que todos formaban parte de un grupo de Whatsapp que reunía a personas contrarias a la reintroducción del oso.

En él se habría mencionado el uso de anticongelante como veneno, el producto que intoxicó a Cachou. Cabe recordar que técnicos del Conselh hallaron su cadáver en Les el 9 de abril de 2020 -ayer se cumplieron dos años-. Un primer examen apuntó a daños por una caída por una ladera.

Sin embargo, análisis posteriores determinaron que murió envenenado tras haber consumido líquido anticongelante. El Conselh encargó análisis toxicológicos a la Universitat Autònoma de Barcelona para tratar de averiguar la causa de la muerte. La autopsia reveló que murió por la ingesta de etilenglicol, de uso común en el anticongelante.

Por otro lado, las escuchas telefónicas permitieron desarticular una red de venta de cocaína por la que fue detenido el alcalde pedáneo de Casau, Juan Berdié, junto otras doce persones en Aran, Lleida y Castellón. Los Mossos incautaron 1.879 gramos de cocaína.