PATRIMONIO HISTÓRICO
Àger quiere salvar la casa de Gaspar de Portolà haciendo en ella pisos sociales
El ayuntamiento busca ayudas para frenar el deterioro de este edificio histórico
El ayuntamiento de Àger proyecta habilitar pisos sociales en la antigua casa de Gaspar de Portolà, una pieza del patrimonio histórico del municipio que sufre desde hace años un grave deterioro. Con ello persigue dos objetivos: en primer lugar, garantizar la conservación del edificio, datado en el siglo XVIII y catalogado como bien cultural de interés local (BCIL). En segundo lugarl, pretende revertir la despoblación del centro histórico atrayendo nuevos vecinos con viviendas asequibles.
La vivienda que perteneció a Portolà, explorador y gobernador de California, está en la calle Sant Martí, flanqueada por otros inmuebles. Es un edificio de tres plantas de unos 160 metros cuadrados de superficie, y el ayuntamiento baraja la posibilidad de habilitar dos pisos sociales en cada una, en total media docena de viviendas. Así lo explicó la alcaldesa, Mireia Burgués, quien apuntó que el consistorio ha redactado una memoria que recoge esta propuesta.
Ahora está a la espera de una futura convocatoria de fondos Next Generation de la UE para viviendas sociales para tratar de acogerse a subvenciones para las obras. La última intervención en la antigua casa tuvo lugar en el año 2007, cuando el ayuntamiento llevó a cabo reparaciones en el tejado para evitar filtraciones y consolidar la estructura. Desde entonces no ha habido ninguna otra actuación para conservarla.
Àger tiene un abundante patrimonio histórico y un presupuesto por debajo de los dos millones de euros en los últimos años. La casa de Gaspar de Portolà no es el único edificio al que Àger quiere aprovechar dándole nuevos usos. También busca ayudas para concluir las obras de la Casa del Montsec, paralizadas desde hace una década, y abrirla al público como sede de nuevos equipamientos municipales.