Turismo y ocio aportan a las comarcas de Lleida más de 1.200 millones al año

El Valor Añadido Bruto que generan el turismo y el ocio en las comarcas de Lleida supera los 1.200 millones de euros, de los que 700 son de alojamiento y restauración. El turismo es, además, una de las principales actividades en comarcas como Aran (35,6% de la economía dependía del turismo); el Sobirà (32%) o la Alta Ribagorça (27,5%).

La aportación del turismo y el ocio a la economía de las comarcas leridanas supera los 1.200 millones de euros al año, en términos de Valor Añadido Bruto, y también los 1.500 millones en cuanto a Producto Interior Bruto (PIB, esto es, VAB menos impuestos indirectos). Un estudio de la Cátedra de Turismo de Interior y de Montaña de la UdL cifró en 863 millones de euros la aportación del turismo y el ocio al VAB total de Lleida en 2014.

Francico García, geógrafo y coautor de ese estudio (ahora profesor en la Universidad Europea de Madrid) analiza actualmente los datos provinciales y ha concluido que en 2019 el VAB turístico y de ocio se situó en 1.288 millones. Al año siguiente cayó, con la Covid, a 1.030 millones y en 2021 fue, según datos provisionales, de 1.225 millones. Señaló que equivale al 10% del VAB total en Lleida.

El Patronato de Turismo de la Diputación sostiene en cambio que la aportación del turismo es mayor y alcanza el 12% del PIB. García defiende que estas cifras “corroboran que este 2022 se constatará la recuperación plena de los valores precovid, incluso superándolos” en el turismo interior, el principal demandante en Lleida.Esta estadística cobra especial importancia en un momento de debate sobre las ecomomías locales y su sostenibilidad ante la llegada de proyectos como los Juegos Olímpicos de invierno que podría acoger el Pirineo en 2030. Estos informes detallan la importancia del sector turístico en zonas como la Val d’Aran, el Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça o la Cerdanya, tanto en su vertiente leridana como en Girona.

En ellas, el turismo y el ocio generan el 35,6% de la economía (Aran); el 32,4% en el caso del Sobirà; el 27,5% en la Ribagorça o el 23,7% en los seis municipios de la Cerdanya leridana. La estadística tiene en cuenta el valor de la producción de la hostelería y la restauración, del ocio, la cultura, el entretenimiento, el esquí o el cine, también el transporte y las agencias de viajes y no incluye impactos indirectos del turismo como la construcción (también de hoteles o segundas residencias) o las compras de los viajeros en los destinos turísticos.

Tuixent-la Vansa, paraje del ‘mushing’ después del esquíEl contacto con la naturaleza y el amor a los perros son las bases del mushing, una actividad que gana adeptos cada año.

Las pistas forestales de la estación de esquí de Tuixent-la Vansa son escenario, desde el inicio de la pandemia, de esta actividad. La empresa Cau de Llops, ubicada en el refugio de l’Arp, organiza actividades todo el año en torno a los perros de trineo. Numerosos turistas, algunos, grupos de amigos o familias, se han acercado esta Semana Santa hasta este paraje del Alt Urgell para conocer la actividad de ir en trineo tirado por perros.

El transporte es diferente en primavera, cuando la falta de nieve obliga a cambiar el tipo de trineo por uno con ruedas, que arrastra un grupo de 12 perros.

Crecimiento lento pero continuo y destino preferido en la pandemiaEl responsable de promoción del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, afirma que el turismo ha registrado en Lleida siempre una tendencia sostenida al alza desde hace años y que el impacto que tiene sobre el PIB ronda el 12% ya que a las actividades directamente vinculadas a la actividad turística deben sumarse otras indirectas como las compras o la construcción. En 2020, coincidiendo con el primer año de la pandemia de Covid, el turismo se contrajo, pero menos que en el resto de Catalunya debido a la oferta de naturaleza y aire libre del Pirineo y Ponent.

Además, el pasado verano (2021) y los dos primeros meses de este 2022 el sector (sobre todo, hoteles y campings) ha roto todos los récords de visitantes. Los establecimientos de alojamiento, junto con bares y restaurantes, aportan el 60% del valor total de la producción del sector en Lleida (562 de los 933 del VAB de 2016).

Los juegos de invierno abren el debate sobre el modelo turísticoLa posibilidad de que el Pirineo albergue los juegos de invierno en 2030 ha abierto el debate sobre el modelo turístico actual y futuro en Lleida.

La influencia del turismo en la economía local está fuera de duda hasta el punto de que en las últimas décadas se ha convertido en actividad principal en zonas como Aran y Sobirà, desplazando al sector primario. Abierto el debate, para algunos hay que buscar alternativas a lo que llaman monocultivo turístico. Para otros, si no fuera por esta industria la economía habría caído en picado.

Ramon Solsona, gerente de la Federación de Hostelería, sostiene que el turismo ha logrado dar la vuelta a rentas en crisis y que el modelo leridano no está basado en grandes cadenas. Admitió que hay aspectos mejorables como el laboral o el de la vivienda. Para la Síndica de Aran, Maria Vergés, el debate abierto es solo ideológico porque “ya trabajamos para que sea más sostenible”.