Un grupo alemán adquiere proyectos para parques eólicos aún sin licencia en la Segarra

Un grupo empresarial alemán ha adquirido proyectos para construir 18 molinos de viento en la Segarra, a pesar de que todavía están en los primeros pasos de su tramitación ante la Generalitat. Se trata de IB Vogt, hasta ahora especializado en la instalación de centrales solares en todo el mundo. Su filial española IVB Solar Spain se ha convertido en la promotora de los parques eólicos Conca de Barberà I y II, que inició hace más de un año el grupo aragonés Samca en los municipios de Talavera y Ribera d’Ondara.

Samca creó en enero de 2020 la empresa Desarrollos Eólicos Cuenca de Barberà SL, que consta como promotora de los parques eólicos del grupo aragonés en la Segarra. Esta firma pasó a manos de IB Vogt el pasado mes de febrero, según datos del registro mercantil. Esto significa que la sociedad que promueve los molinos de viento no ha cambiado, solo tiene unos nuevos propietarios.

Esto permite que la tramitación ante la Generalitat de los molinos de viento pueda seguir su curso sin solicitar de nuevo los permisos.El cambio de propiedad de la empresa promotora tampoco afecta a los acuerdos que esta había firmado con los ayuntamientos de Talavera y Ribera d’Ondara. El alcalde de esta primera localidad, Ramon Trullols, aseguró que siguen en vigor. Ambas partes acordaron compensaciones para los municipios que acogen los molinos más allá de impuestos como el IBI y el IAE.

Los consistorios deberán recibir además un mínimo de 1.650 euros por cada megavatio (MW) de potencia instalado en su término municipal, una cantidad que puede aumentar en función de la producción de los molinos. Como contrapartida, el promotor pide rebajar al 2,5% el impuesto de obras.Los proyectos ahora en manos del grupo alemán están en una zona especialmente codiciada. Talavera, Ribera d’Ondara y Montoliu de Segarra concentran por sí solos más de la mitad de los molinos en toda Catalunya.

Suman 54 de los 99 que están actualmente en trámite, ya sea ante la Generalitat (si su potencia no excede los 50 MW) o ante el Estado (si superan los 50 MW). No todos los previstos en la Segarra serán una realidad: se agrupan en cinco proyectos de tres promotores y algunos son incompatibles entre sí, al aspirar a ocupar los mismos terrenos. La mayoría de los molinos que funcionan en Lleida han cambiado de propietarios desde que los construyeron.

Ahora cambian de manos incluso antes de estar autorizados.