Abre en el Solsonès el primer hotel japonés de Catalunya: tatamis, kimonos y meditación

La localidad de Lladurs, en el Solsonès, contará a partir del próximo jueves con el primer ryokan (hotel rural tradicional de Japón) que abre en Catalunya. Se trata del Hotel Japonés Puigpinós, un proyecto de Nuri Jou, trabajadora social, y su marido Tessin Sano, uno de los primeros japoneses en llegar a Solsona hace 30 años.

“La familia de mi mujer tenía una masía típica de la zona en la que no ha vivido nadie durante años. Llevábamos mucho tiempo pensando en montar algo diferente y cuando finalmente nos decidimos por crear el hotel llegó la pandemia y hemos estado dos años trabajando en la reforma interior de las instalaciones”, explicó a SEGRE el copropietario del hotel, Sano. El proyecto combina la piedra tradicional de las masías catalanas con la madera típica de los hogares japoneses. Para ello tuvieron que trabajar con un estudio de arquitectura local y otro japonés.

“Durante estas últimas semanas hemos recibido muchas llamadas para hacer reservas. Nos ha pillado un poco de imprevisto ya que ni mi mujer ni yo tenemos experiencia en el mundo hotelero”, señala Sano. “Es una buena señal que la gente esté interesada en conocernos por eso ya tenemos en mente algunas ampliaciones para el futuro que todavía ambientarán más las instalaciones”.

El hotel cuenta con tres habitaciones con tatami y un aforo máximo para 20 personas.Los clientes podrán vestirse con yukatas (kimonos de baño) y zoris (sandalias de paja) aunque aquellos que no quieran dormir en el suelo podrán hacerlo en camas en las otras 5 habitaciones. La experiencia se completa con gastronomía tradicional, maridajes con sake, baños de bosque y meditación por un precio aproximado a los 150 euros.

El Pirineo, un destino turístico preferente esta Semana Santa

Los establecimientos del Pirineo leridano y gran parte del llano rozan el completo esta Semana Santa. Por este motivo, desde el sector del turismo confían en recuperar los 36 millones de facturación que se lograron antes de la pandemia. Las pistas de esquí todavía abiertas, las actividades de aventura y las propuestas de naturaleza vinculadas al paisaje o a la fauna han hecho de Lleida “un destino turístico preferente”, según el responsable de Promoción del Patronato de Turismo, Juli Alegre.

Todo esto, sumado al buen tiempo que ha hecho estos días en el territorio leridano ha contribuido a llenar los establecimientos de hostelería y restauración. Según el portavoz de Turismo del Pallars Sobirà, Flòrido Dolcet, “ha sido un buen inicio de temporada, aunque la cantidad de oferta ha hecho que los turístas tuvieran que elegir entre nieve, naturaleza o agua”. Por su parte, el presidente de la Federación de Hostelería, Josep Castellarnau, señaló que la facturación será muy cercana a la de 2019.