VIVIENDAS RUINA
Adjudican el derribo de los últimos pisos de Sant Isidori
La demolición de los bloques C y D se iniciará en breve
El Institut Català del Sòl (Incasòl) ya ha adjudicado el derribo de los dos últimos bloques pisos del grupo Sant Isidori de Mollerussa, el B y el C. La empresa adjudicataria es Boscirem SL, de Santa Coloma de Queralt, por un importe total de 173.780 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. El alcalde de la capital del Pla d’Urgell, Marc Solsona, afirmó que la previsión es que las obras empiecen en breve.
Ambos edificios suman ochenta viviendas de las 160 que tenía el grupo, con dos edificios ya derribados, el A y el D. El proceso para demoler el grupo Sant Isidori se inició hace unos 5 años, cuando la Generalitat, el ayuntamiento de Mollerussa y el Incasòl firmaron un convenio de intervención del grupo, que determinó su estado de ruina y la necesidad de derribarlo. Los primeros residentes que abandonaron los pisos fueron los del bloque A, en febrero del 2018, y los últimos, los del bloque B en agosto del año pasado.
Del total de viviendas que configuran el grupo residencial, 109 estaban habitadas. La administración garantizó el realojo de aquellas familias en situación de vulnerabilidad y por motivos exclusivamente de riesgo de exclusión residencial, ya que los bloques son de propiedad privada.La Agència de l’Habitatge de Catalunya consiguió viviendas para 79 unidades familiares que lo solicitaron, que tenían en Sant Isidori su residencia habitual y no tenían otras casas donde vivir. Este grupo de viviendas de la capital del Pla vio partir a sus últimos vecinos el agosto de 2021.
Desde entonces, la degradación de las viviendas se ha acelerado, a la espera de la última intervención que hará que estas viviendas pasen a ser historia. Queda todavía por definir el destino del solar, ya que esta actuación la han llevado a cabo entidades públicas, pero los terrenos continúan siendo de propiedad privada.