Condenado un monitor por abusos a una niña de 13 años en Àger

La Audiencia de Lleida ha condenado a cuatro años de prisión y a cinco de libertad vigilada a un monitor de colonias que abusó de una niña de 13 años durante unos campamentos que tuvieron lugar en Àger en julio de 2019. Además, el condenado no podrá acercarse durante cinco años a la víctima, a la que tendrá indemnizar con 10.600 euros por los daños morales ocasionados. El tribunal también le prohíbe durante siete años dedicarse a ninguna profesión o empleo que implique relación o contacto con menores.

La Audiencia considera probado que el hombre accedió de noche a una de las habitaciones de la casa de colonias e hizo tocamientos a una de las participantes. Según relató la víctima en el juicio, estaba durmiendo cuando notó que “me tocaban el culo” y al despertarse vio al acusado. “Me pidió perdón y que no se lo contara a nadie.

También me dijo si me podía abrazar, a lo que accedí porque temía que me hiciera algo peor, pero entonces él empezó a darme besos”, explicó. Sin embargo, la víctima explicó lo sucedido a una compañera y a una monitora. Precisamente, esta monitora declaró que tenían prohibido entrar en las habitaciones y que no era la primera vez que se advertía al acusado por conductas inadecuadas. “Iba por los pasillos de madrugada llamando a las niñas, solo niñas, para que salieran a jugar con él”, señaló. El acusado negó los hechos y dijo que abrazó a la menor “porque estaba asustada”. Fiscalía y acusación particular pedían 4 años y 9 meses de prisión.

La sentencia puede ser recurrida.

Los Mossos, “firmes” contra la violencia sexual

El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, el leridano Josep Maria Estela, aseguró ayer que los cimientos de la policía catalana en la lucha contra las violencias sexuales se mantienen “firmes, robustos y sólidos”, después de que el jueves se detuviera al presunto autor de una brutal agresión a una chica en Igualada. Lo dijo durante la inauguración del acto del Dia de les Esquadres en Barcelona.

Estela afirmó que han sido cinco meses “de trabajo intenso y silencioso”. “La detención es una muestra más de nuestro compromiso para detener esta lacra, una realidad que, desgraciadamente, lejos de desaparecer, sigue extendiéndose y que debemos erradicar de raíz”, sentenció. Añadió que su misión es reducir y frenar estas cifras “que no se pueden tolerar”, y que los agentes hacen esta lucha desde la prevención, desde la investigación y desde el acompañamiento a la víctima y a su entorno.

Por este motivo, explicó que desde el cuerpo están trabajando en un plan contra las violencias sexuales, para que las mujeres “puedan vivir seguras y libres”. “La víctima es el centro de nuestro trabajo. Es igual de importante la detención del autor del delito que atender a la víctima, acompañarla y ponernos a su disposición”, concluyó.