Más de 70 hectáreas de suelo urbanizable de Vallfosca, otra vez a subasta por 2,9 millones

Más de setenta hectáreas de suelo urbanizable en Espui, donde estaba previsto hace una década el resort turístico de Vall-fosca, han vuelto a salir a subasta por 2,9 millones de euros. Están de nuevo en venta después de que la administración concursal de Martinsa Fadesa los adjudicase el año pasado a acreedores de la inmobiliaria, en proceso de liquidación tras protagonizar en el año 2008 la mayor quiebra de la historia de España. Está previsto que la nueva puja se celebre el día 31 de mayo.

Los terrenos que han vuelto a salir a subasta forman parte de un sector urbanizable donde años atrás estaban previstos hoteles y cientos de viviendas destinadas a segundas residencias. Todo ello debía formar parte del proyecto de un complejo turístico vinculado a una estación de esquí en la montaña de Filià que nunca vio la luz. Sin embargo, la Generalitat recortó sensiblemente la superficie edificable en 2020: la redujo a solo un 15% y la reservó a establecimientos hoteleros y comerciales junto al pueblo.

Lo hizo a través de un plan que revisó a la baja diferentes sectores urbanizables del Pirineo leridano que el Govern calificó como “no sostenibles”.Este recorte en la edificabilidad habría motivado la marcha atrás en la adjudicación de los terrenos, según apuntaron fuentes próximas a la operación. La nueva subasta no incluye el campo de golf inacabado a la entrada del pueblo de Espui, que también se adjudicó el año pasado dentro de un lote que incluía un segundo sector urbanizable, donde se permitía la construcción de 37 viviendas.Desde entonces, el adjudicatario no ha inscrito estos terrenos en el registro de la propiedad, si bien fuentes municipales apuntaron que están en manos de una inmobiliaria, Altamira, que gestiona activos de diferentes entidades bancarias. No hay constancia de que se hayan puesto de nuevo a la venta, ni tampoco de ningún proyecto para poner en marcha el campo de golf.

Estaba prácticamente terminado cuando Martinsa Fadesa quebró y nunca abrió al público. En cuanto a la estación de esquí, la propia administración concursal de Martinsa Fadesa considera extinguidas las concesiones otorgadas por el municipio para construir pistas de esquí en suelo público en Filià, donde la empresa en liquidación gastó millones en obras inacabadas y sin uso posible.