El Govern autoriza solo dos plantas solares en 3 años y la falta de personal frena proyectos

La Generalitat solo ha autorizado en Lleida dos pequeñas centrales solares y ningún molino de viento en tres años. Desde 2019 solo ha dado permiso para instalar 3,5 hectáreas de paneles fotovoltaicos en Anglesola y para ampliar los instalados en 2018 en Talarn. Es muy poco en comparación con el alud de proyectos presentados en este plazo en las comarcas leridanas: más de un centenar de plantas solares y más de cuarenta parques eólicos.

Cambios en la normativa sobre energías renovables y falta de personal en la administración catalana contribuyen a esta situación. El decreto sobre renovables que la Generalitat aprobó el pasado octubre obligó a reiniciar la tramitación de casi todos los proyectos bajo nuevas normas, como informar a los ayuntamientos y obtener acuerdos con el territorio. Solo una parte ha reanundado desde entonces su proceso de autorización.

Veinticinco centrales solares y tres eólicas esperan actualmente el visto bueno del Govern, mientras que otras instalaciones se tramitan ante el Estado o sus promotores han desistido.Asimismo, los proyectos que debe autorizar la Generalitat se ven frenados por la escasez de personal en la administración para evaluar los numerosos expedientes en tramitación. Así lo explicaron fuentes del sector, que lamentaron que algunos llevan meses estancados y que esta situación afecta tanto a plantas que venderán electricidad a la red eléctrica como a otras para el autoconsumo de energía de sus propietarios. Parte de ellas, añadieron las mismas fuentes, son de menos de 5 megavatios (MW) de potencia, un tipo de instalaciones que, según el Govern, tendrían prioridad en la obtención de permisos.

El departamento de Acción Climática ha dado los primeros pasos para reforzar su plantilla leridana y desencallar los trámites. Ha iniciado el proceso para contratar cuatro nuevos ingenieros, con lo que doblará el número de estos profesionales; y otras cuatro personas más para prestar apoyo administrativo. Al margen de las administraciones, otros factores pueden llegar a ralentizar el desarrollo de las energías renovables en Lleida.

El Gremi d’Instal·ladors advierte sobre la escasez de personal cualificado para satisfacer la creciente demanda de instalaciones de energía solar, y ha constatado retrasos en la entrega de materiales, una situación que demora desde hace meses obras en las comarcas leridanas.

La provincia necesita más de un millar de instaladores

El Gremi d’Instal·ladors de Lleida advierte sobre la escasez de personal en esta profesión, especialmente ante la creciente demanda de instalaciones de paneles solares. Su presidente, Joan Fornes, valoró que “el sector tiene capacidad para más de un millar de profesionales más” en las comarcas leridanas y advirtió que una parte significativa de los que ahora están en activo se jubilarán durante los próximos cinco años.

La entidad imparte desde diciembre cursos específicos para la instalación de paneles solares, en los que hasta ahora han participado 150 personas. Los alumnos son en su gran mayoría profesionales ya en activo en el sector de la electricidad. El Gremi pretende además favorecer la incorporación de nuevos trabajadores a la profesión con cursos de instalaciones en baja tensión que estrenará en septiembre.

Fornes y la directora de la entidad, Laura Sànchez, detallaron que esta formación es la necesaria para las instalaciones de paneles solares de menor potencia. El Gremi reclama asimismo reformas en materia educativa para paliar el déficit de nuevos profesionales.

Next Generation para energías limpias en granjas

La Generalitat ha abierto convocatorias de subvenciones de los fondos Next Generation de la UE para favorecer la implantación de energías renovables en las explotaciones agrícolas y ganaderas.

Una de ellas, dotada con 900.000 euros, subvencionará la instalación de plantas de biogás de pequeña capacidad, la compra de maquinaria para la obtención y el almacenaje de biomasa agraria y el aislamiento térmico de edificaciones para reducir su consumo energético. Otra convocatoria destina 2,9 millones a sistemas de gestión de deyecciones ganaderas. Esto incluye tratamientos con o sin valorización energética y mejorar instalaciones para almacenarlas.

A estas ayudas se suman otras que pretenden favorecer la productividad de las explotaciones mediante mejoras tecnológicas al margen de las energías renovables. Una de ellas, dotada con 2,3 millones de euros, subvencionará la compra de maquinaria y equipos que mejoren la gestión ganadera, reduzcan el uso de productos fitosanitarios y de fertilizantes químicos, disminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero y mejoren la trazabilidad de los productos. Una cuarta convocatoria, con una dotación de 271.440 euros, servirá para la modernización de invernaderos hortícolas y de flores y plantas ornamentales.