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La Mancomunitat de Les Garrigues amplía a 25 municipios el veto a beber agua de su red
Las analíticas confirman un índice de pesticidas demasiado elevado para el consumo humano || Tratarán el agua de la potabilizadora y tomarán más muestras el lunes para tratar de levantar el veto
La Mancomunitat d’Aigües de les Garrigues prohibió ayer a los 25 municipios a los que sirve (de esta comarca y del Segrià) utilizar el agua que circula por su red procedente del pantano de Utxesa, tanto para beber como para cocinar, por la presencia de un índice demasiado elevado de pesticidas. Así lo anunciaron los responsables de esta entidad tras conocer los resultados de una analítica de urgencia que ordenaron el jueves, cuando saltó la alarma al descubrir la presencia de pesticidas en los depósitos de Cervià de les Garrigues y L’Albi. Las muestras que tomaron de urgencia han alertado ahora de la presencia de dos plaguicidas, metolacloro y terbutilazina, ambos con índices demasiado elevados.
Aunque estos primeros resultados no indican exactamente la cantidad de pesticida, sí confirman que superan los límites legales. Tanto el metolacloro como la terbutilazina son herbicidas comúnmente utilizados para controlar la maleza en el cultivo agrícola. La prohibición de consumo se alargará, como mínimo, hasta principios de la semana que viene. Los técnicos de la Mancomunitat trabajarán el fin de semana aplicando cantidades adicionales de carboactivos, que ya tienen almacenados en su planta de Sarroca de Lleida, para absorber los plaguicidas.
“Ahora ya no sabemos cuánto tiempo tardaremos en levantar la prohibición”, reconoció el presidente de la Mancomunitat y alcalde de Granyena, Francesc Esquerda (Junts), “porque queremos ser rigurosos y cumplir los requisitos para estar convencidos de que el agua no tiene ningún riesgo”. Anunció que el próximo lunes se realizarán nuevas analíticas en la planta y en los depósitos municipales y, en función de los resultados, se decidirán las siguientes medidas. Probablemente, dichos resultados no se conocerán hasta el martes de la semana que viene, como muy pronto.Tras la comunicación de la Mancomunitat, los ayuntamientos afectados que no disponen de suministros de agua alternativos emitieron bandos municipales para informar a la población sobre el veto en el consumo.
La alcaldesa de l’Albi, Anna Feliu (Junts), reconoció su “resignación” a seguir con la prohibición que ya decretó a sus vecinos el pasado jueves. “Suponemos que la Mancomunitat d’Aigües está haciendo su trabajo”, dijo, “aunque creemos que podría haber habido más precaución”, y más analíticas previas, en una época propicia a que el pantano de Utxesa esté contaminado. El riesgo de que de la presencia de plaguicidas en el agua de Utxesa sea elevada se incrementa en primavera, que es cuando muchos agricultores de Lleida aplican este tipo de productos en sus fincas. Con esta crisis, alcaldes de Les Garrigues lanzaron críticas a la gestión de la Mancomunitat.
“Creemos que la entidad debería ser mucho más hábil”, lamentó el alcalde de Vinaixa, Josep Maria Tarragó (ERC), y dijo que “debería reaccionar con mucha más agilidad ante este tipo de sucesos y preverlos con más antelación”. La Mancomunitat incorpora regularmente filtros de carbono en su planta y ajusta la cantidad en función de las analíticas que lleva a cabo de forma regular. “Aplicar la cantidad precisa de carboactivos en el agua es a veces difícil de calcular y debemos guiarnos siempre por los resultados de las pruebas que vamos obteniendo a posteriori”, explicó Esquerda.
Por su parte, el primer edil dels Omellons, Jordi Gaya, criticó la lentitud con que el ente avisó el jueves al resto de consistorios sobre la contaminación en Cervià y l’Albi. “Hay una grave falta de comunicación”, sentenció Gaya.
Los ayuntamientos piden ajustar el consumo de agua
Municipios como la Floresta, L’Albagés y Vinaixa, entre otros, no dependen solo del agua de la Mancomunitat al disponer de captaciones propias.
Mientras que en L’Albagés disponen de varios pozos, en Vinaixa tienen un manantial. “Sin embargo, no creo que tenga capacidad para abastecernos más allá de una semana”, reconoció el alcalde de Vinaixa. Por este motivo, el ayuntamiento pidió en su bando “que el consumo sea el mínimo y destinado siempre a consumo humano, animal e higiene personal, porque necesitamos la responsabilidad de todos para evitar cortes en el suministro”.
Maials, por su parte, capta agua del Ebro. La Mancomunitat ya cortó hace un año el agua a causa de un vertido de hidrocarburos en el Canal de Seròs sin que trascendiera ningún responsable.