Al menos dos políticos de Lleida están entre los más de 60 espiados con Pegasus

La sombra de Pegasus es alargada y plana también sobre Lleida. Al menos dos políticos leridanos han sido víctimas de espionaje a través de este programa informático. Son Meritxell Serret, actualmente diputada en el Parlament por ERC, y Marc Solsona, alcalde de Mollerussa del PDeCAT.

Sus teléfonos móviles fueron intervenidos y sus datos extraídos cuando ocupaban otros cargos. Los dos denuncian indefensión y la vulneración de derechos fundamentales y planean la estrategia con que exigirán responsabilidades para|por cuyas escuchas fueron objeto. Serret y Solsona forman parte de la lista de más de sesenta personas que presuntamente fueron espiadas gracias a Pegasus, según informa Citizen Lab.

El CNI admitió esta semana hasta dieciocho escuchas autorizadas por el Tribunal Supremo al presidente, Pere Aragonès, y diecisiete personas más del entorno independentista. El Gobierno, a su vez, se desvincula de lleno de las escuchas y de la actividad del Centro de Inteligencia a cuya directora, Paz Esteban, se ha situado en la cuerda floja. Los afectados advierten que la polémica es transnacional y confían en la mano de Europa para purgar responsabilidades (ved la página 19).

"Nada justifica que se vulneren los derechos de nadie"

Meritxell Serret

Diputada en el Parlament (ERC)

Meritxell Serret fue nombrada delegada de la Generalitat ante la UE en Bruselas en junio del 2018 y desde el 2019 disponía de un teléfono institucional, con la particularidad que era de una compañía belga. Después de destaparse las escuchas a Roger Torrent y Ernest Maragall, “Citizen Lab se ofreció al movimiento independentista” para analizar los teléfonos de sus miembros y revisar si habían sido espiados. “fue a finales del 2020 y hasta abril del 2021 no se me comunicó”, explica Serret.

Pegasus lo había infectado. “no han podido concretar las fechas exactas de la descarga de datos pero fue hacia el 2020”. Y, entonces “qué haces, avisas a todos tus contactos? [Esta intervención] busca como anular y aislar determinadas personas”, hacer que su entorno tenga miedo. Serret se fue de Cataluña después del 1-O (2017) y, con todas las excepciones para formar parte de los independentistas denunciados por el proceso, “tenía sensación de seguridad porque nos decían que el Estado español podía intervenir teléfonos españoles. Y yo tenía una compañía belga”, explica ahora. “Nada justifica que se vulneren los derechos de nadie”, recalca. “estamos hablando de activistas, abogados o periodistas”, afirma. “Es ciberespionaje y el Parlamento Europeo tiene la intención de poner freno”, explica el ahora diputada republicana. Explica Serret que la plataforma Citizen Lab habla de casos de espionaje con Pegasus por todo el mundo, “pero les ha impactado el efectuado al movimiento independentista catalán”. “Les ha sorprendido porque es el caso de más magnitud” en este escenario, dice.

Todo eso ha generado en la exconsellera “inseguridad, frustración y rabia” al ver vulnerada su privacidad. “Afecta a tu entorno, yo me reunía con representantes de muchas regiones en Europa”, apunta. Ve cierta “perversión de la acción represora [del Estado] para generar miedo en nuestro entorno y provocar nuestro aislamiento”. Sin embargo, asegura que no “lo conseguirán, ni tampoco nos anularán, ni como personas ni como movimiento”. Serret estudia ahora junto con otros afectados cuál es la mejor estrategia para desenmascarar al responsable de las escuchas para|por Pegasus. “No descarto nada, ni confirmo nada. Lo valoraremos todo”, asegura la política de Vallfogona de Balaguer.

"Eso no es cosa de cuatro motivados. Hay que ir a todas por la vida judicial"

Marc Solsona

Alcalde de Mollerussa (PDECAT)

Marc Solsona era diputado de Junts por Catalunya en el Parlament durante la pasada legislatura, cuando|cuándo fue avisado desde su grupo parlamentario de la posibilidad de que su teléfono hubiera sido intervenido, como|cómo lo había sido|estado el del entonces presidente de la Cámara, Roger Torrent. “nos dijeron que Citizen Lab lo podía comprobar”, dijo, y lo autorizó. En septiembre del 2020 “miraron el terminal y salió que no”.

Un año después, en noviembre del 2021, “nos dijeron que habían evolucionado el mecanismo y que el resultado, después de un nuevo análisis, era en este caso positivo”. “No es nada agradable”, asegura Solsona, que fue miembro del Parlamento entre los años 2015 y 2020. “Cuando contactaron conmigo para explicármelo ya no estaba intervenido. Tenía otro terminal”, puntualizó. Todo gira en torno al teléfono, de la máquina, en la cual el programa Pegasus entra aprovechando un error.

Tampoco en este caso el afectado conoce el periodo exacto durante el cual fue espiado, ni es consciente de que lo fuera en ningún momento, ni sabe para qué sirvió la información que los autores de las escuchas recogieron. ¿“Qué buscaban? Ni idea. Supongo que llegaron a mí como diputado y, quizás, porque mi nombre apareció durante un tiempo como posible cargo” en un nuevo Ejecutivo. El PDeCAT era en aquel momento una facción en el grupo parlamentario de Junts per Catalunya que capitaneó. Visto con perspectiva, “no eres consciente de qué pueden haber encontrado” en el móvil. “Entran en todo el terminal”, dijo, lo cual incluye conversaciones, whatsapps, imágenes. ¿“Qué haré? Revisaremos todos los pasos y veremos si nos unimos con otros para afrontarlo. Es serio. Ha habido una vulneración de la intimidad. Fastidia, a ti y a tu entorno”, asegura el exdiputado.

El espionaje “es cosa de las alcantarillas|cloacas y se han autorizado de manera indisciminada. Ha habido un uso excesivo de un instrumento sobre una gente que no suponíamos ninguna amenaza”, denuncia. Ahora, añade, “tenemos derecho a la defensa y en eso no hay límites. Judicialmente hay que ir a todas. Tiene que haber responsabilidades de todo tipo”. El alcalde de Mollerussa es consciente de que esta polémica “no es cosa de cuatro motivados”. El alcance de Pegasus es internacional y la investigación, también.