TURISMO ANDORRA
Andorra estrena en julio una tasa turística, que irá de 1 a 3 euros por cada pernoctación
Empresarios lo ven con recelo y temen que reste competitividad a los alojamientos y atractivo a la destinación || El gobierno andorrano prevé recaudar 12 millones de euros y los invertirá en el sector
El mirador solar de Tristaina, ubicado en el valle de Ordino, en Andorra.
Andorra ha debatido durante años sobre la introducción de una tasa turística como la que se aplica en Catalunya, Francia u otros países del entorno europeo. El impuesto está a punto de llegar al Principat. Los turistas que se alojen en un establecimiento hotelero del país a partir del julio deberán abonar entre 1 y 3 euros por cada pernoctación.
En Catalunya actualmente oscila entre los 0,60 y 3,5 euros. Las personas que pasen la noche en hoteles de cinco estrellas deberán satisfacer 3 euros por noche; los de cuatro estrellas, 2 euros, y los de dos y tres estrellas, 1,5 euros. Para las estancias en alojamientos rurales, la tasa será de dos euros la noche.
El Gobierno andorrano ultima la modificación de la Ley 16/2017, en trámite ya en el Consell General del Principat d’Andorra, que regulará el impuesto sobre las estancias en los alojamientos turísticos. La normativa permitirá excepciones. Por ejemplo, para las pernoctaciones a partir de las 14 noches en un mismo establecimiento.
A partir de entonces ya no será necesario abonar más dinero. Los nacionales tampoco pagarán, ni los menores de doce años. El país utilizará la recaudación del nuevo impuesto para impulsar proyectos de el turismo sostenible,inclusivo y de calidad, tal y como explica el director de Turismo de Andorra, Sergi Nadal, que calcula que los ingresos se podrán situar en unos 12 millones de euros.
Pero la medida no es tan bien valorada por los empresarios del sector turístico. Se muestran preocupados por el encarecimiento de precios que puede suponer, restando atractivo al destino y comprometiendo la recuperación tras la pandemia. Habían solicitado aplazar su entrada en vigor hasta e invierno. Algunos también dudan del destino de los ingresos, aunque desde Turismo aseguran que la todos revertirán en el propio sector.
La nueva ley diversifica la oferta turística e introduce el ‘glamping’
La modificación de la ley del alojamiento turístico que impulsa Andorra regulará también la actividad del glamping o glamorous camping, que combinará la experiencia de acampar en el Principat al aire libre, disfrutando de la naturaleza y de la libertad que tiene la acampada, con lujo y sin renunciar a las comodidades de un alojamiento más sofisticado. Esta oferta se sumará a las 44.000 camas de alojamiento turístico del Principat.
De estas, 12.000 camas forman parte de las catalogadas como viviendas de uso turístico (HUT) distribuidas en 2.600 viviendas.
El Principat ha creado en cinco años 78 plazas de turismo rural
Andorra tiene un importante monocultivo turístico y muy específico, concentrado en las compras, el esquí y las actividades en el medio natural. Nuevas formas como el turismo rural se van implantando poco a poco.
El país desarrolló la ley 16/2017 del alojamiento turístico hace cinco años, donde diferencia las casas rurales de las bordas rurales, estando las primeras dentro de los núcleos urbanos. Desde entonces se han dado de alta 7 casas rurales y 2 bordas, con una capacidad total de 78 plazas. El director de Turismo de Andorra, Sergi Nadal, apunta prevén desarrollar también la actividad de agroturismo “como elemento diferenciador” para que los alojamientos rurales ofrezcan a sus clientes actividades relacionadas con la agricultura, en auge en Catalunya.
“Trabajamos con asociaciones de payeses y ganaderos para desarrollar esta actividad, que sin duda servirá de ayuda a su desarrollo”, concluyó.
