El Govern invertirá 8 millones en los próximos cuatro años en trabajos de prevención de incendios en Lleida y el Alt Pirineu
Actuaciones silvícolas en la montaña de Ger, Fontanals de Cerdanya y Puigcerdà, para hacer frente a la emergencia climática
El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural invertirá, de manera directa y durante los próximos cuatro años, 8.336.667 euros en actuaciones de gestión forestal en Lleida y el Alt Pirineu para preparar los bosques para hacer frente a la emergencia climática y los grandes incendios. La directora general de Ecosistemas Forestales y Gestión del Medio, Anna Sanitjas, ha visitado este viernes unos trabajos silvícolas que se están llevando a cabo en la montaña de Ger, Fontanals y Puigcerdà. De hecho, el Pirineu es una de las nuevas zonas que quedará incluida en el planeamiento de infraestructuras y actuaciones del Plan de prevención de incendios 2022-2025, ya que se constata que el contexto climático actual deja en los bosques en una situación de vulnerabilidad más extrema.
Sanitjas ha recordado que Cataluña vivirá este fin de semana un episodio de alto riesgo de incendio, "excepcional" por las fechas en que se produce y marcado por las elevadas temperaturas y una sequía acumulada en muchas zonas del territorio. Además, ha situado las comarcas de la Noguera y la Segarra como puntos donde este se notará especialmente. Ante esta situación, ha afirmado que es "estratégico" hacer gestión forestal para tener unos bosques más fuertes y resilientes en el contexto de emergencia climática actual que, ha remarcado, los pone "contra las cuerdas". En este sentido, ha dicho que estos nacieron en unas condiciones muy diferentes a las actuales y que ahora los árboles sufren entre ellos una especie de "guerra por el agua".
La directora general de Ecosistemas Forestales y Gestión del Medio ha explicado que el nuevo Plan de prevención de incendios que tiene en marcha el departamento es "el más ambicioso de la historia" y cuenta con una inversión en Cataluña de 72 millones de euros. De esta manera, se multiplica por seis el presupuesto anual destinado a esta materia, que pasa de los 3.128.000 euros en el 2021 a los 18.128.000 de este año. Con las diferentes líneas de actuación que se llevan a cabo se pretende proteger y conservar los ecosistemas forestales de Cataluña con un paisaje que también ayude y facilite que los incendios se puedan apagar.
Así, se invertirán 19,8 millones de euros de manera territorializada y el importe hasta llegar a 72 millones se destinará a las brigadas del Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF), a ayudas a la prevención de incendios a propietarios privados, a las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF), a entidades locales o a subvenciones para fomentar el establecimiento y el mantenimiento de franjas de protección perimetral en las urbanizaciones y núcleos urbanos, entre otros.
Con respecto a los tratamientos silvícolas que se están llevando a cabo en la Cerdanya, abarcan una superficie de 50 hectáreas de una zona que se quemó en un incendio que se produjo el año 1994 y que fue restaurada entre 1996 y 1998. El objetivo de la actuación es bajar y eliminar la continuidad vertical del combustible y la mejora de la vitalidad de las repoblaciones, disminuyendo la competencia de los árboles entre ellos para que se puedan adaptar mejor en el nuevo escenario de temperaturas más elevadas, menos pluviometría y episodios más extremos. Está previsto que los trabajos tengan una duración de cinco meses. De esta manera, según ha explicado Mercè Colomina, técnica forestal del Departamento de Acción Climática, en caso de producirse otro fuego en este punto, se encontrará con menos masa a quemar, reduciendo así la peligrosidad del incendio.
Infraestructuras de prevención de incendios en Lleida y Alt Pirineu
En las comarcas del llano de Lleida y del Alt Pirineu se han llevado a cabo varias actuaciones en la línea de la prevención de incendios, como la adecuación de la red vial y de los puntos de agua y la construcción de áreas y franjas de baja carga de combustible que son estratégicas para el ataque a los fuegos. Todo, forma parte de una planificación encarada a los Perímetros de Protección Prioritaria (PPP), que corresponde a aquellos macizos donde se pueden producir grandes incendios. Esta se diseñó de acuerdo con los criterios y las prioridades indicadas por el Grupo de Actuaciones Forestales (GRAFO) de los Bombers de la Generalitat.
Desde Acción Climática ven prioritario emprender la redacción de los instrumentos de planificación de incendios de los terrenos que se sitúan fuera de los actuales ámbitos, definidos hace más 20 años. Así, la evidencia del cambio climático con el incremento de las temperaturas y de la modificación del régimen de lluvias determina la ampliación hacia el norte de las zonas de alto riesgo ante un fuego. Este hecho obliga a sobrepasar la delimitación de los PPP y abordar la planificación estratégica de incendios en casi todo el Pirineu, así como también el sur de las comarcas de Lleida: Segrià, Garrigues y Urgell. En este sentido, se ha propuesto una inversión para la redacción de los documentos de planificación sobre unas 20.000 hectáreas que se encuentran a caballo entre las comarcas de la Noguera, el Pallars Jussà y el Alt Urgell.
Con respecto a los proyectos previstos en la demarcación, hay que destacar la zona del Prepirineu delimitada entre el río Segre, la Noguera Pallaresa, el Port del Cantó y la Serra de Boumort, que abarca cerca de 10.000 hectáreas. Esta área se considera un espacio de una gran vulnerabilidad ante los futuros incendios por la continuidad geográfica que representan las grandes masas arborizadas y por|para el efecto del incremento de las temperaturas. Además, coincide en que prácticamente la totalidad de estos terrenos están incluidos en la red Naturaleza 2000.
Nuevas brigadas del GEPIF en Lleida
Desde este mes de abril, y por primera vez, el Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF) cuenta con una base en Tremp para ejecutar trabajos de prevención de incendios en las comarcas pirenaicas y de Ponent. Este refuerzo está formado por seis personas y cuenta con vehículos específicos para hacer tareas de prevención y primera intervención en incendios agrícolas y forestales. A la vez, se integrarán en los trabajos silvícolas y en los correspondientes a cremas controladas de vegetación para el mantenimiento y la mejora de pastos.
La presencia del GEPIF en el territorio durante las ocho horas de más riesgo permite tanto un efecto disuasivo como poder llevar a cabo una rápida primera intervención. Las rutas de vigilancia se marcan siguiendo los mapas de peligro que elabora diariamente el personal técnico del Servicio de Prevención de Incendios Forestales.