Los Mossos ven intento de asesinato en un apuñalamiento en Àger

La Audiencia de Lleida acogió el juicio contra un hombre acusado de intentar matar a otro el 23 de febrero de 2019 en Àger, hechos que los Mossos d’Esquadra calificaron de asesinato en grado de tentativa al señalar que el procesado, de 37 años, tenía “la clara intención de acabar con la vida de la víctima”, que tuvo que ser evacuada en helicóptero al hospital Sant Pau de Barcelona con riesgo vital. En su declaración, uno de los agentes señaló que fueron alertados de un apuñalamiento grave y que el autor fue detenido en un campo de cultivo en el Congost de Mont-rebei. “Tras la agresión, cogió el coche y se fue hasta esa zona para deshacerse de la camisa ensangrentada que llevaba.

Allí la encontramos, y el cuchillo, fue localizado en unas escaleras cercanas al lugar de la agresión”, señaló el agente. Por su parte, la víctima, de 47 años, relató que el acusado tenía una orden de alejamiento que le prohibía acercarse porque ya le había agredido previamente, en una ocasión con unas botellas rotas y otra vez, le pinchó las ruedas del coche. El día de los hechos, señaló que iba en un vehículo junto a un compañero de trabajo y se encontró de forma sorpresiva con el acusado.

“Me atacó con el cuchillo sin mediar palabra, no hubo discusión e intentó defenderme, pero todo fue muy rápido”, aseguró. “Tenía celos de mí porque pensaba que iba con una mujer que a él le interesaba”, dijo. El compañero de trabajo que iba con la víctima confirmó que el ataque fue por sorpresa.

“No hubo discusión y le apuñaló, no pudo hacer nada”, declaró. Sin embargo, el acusado señaló que él salió de su casa con el cuchillo –de unos 20 centímetros y “bastante nuevo”, según los Mossos– para llevarlo a afilar y que se encontró con la víctima. “No tenía intención de matar a nadie, pero me dio una patada y me defendí.

No recuerdo qué pasó ni cómo”, dijo. La Fiscalía, que calificó los hechos de intento de asesinato al considerar que la agresión fue “rápida, sorpresiva y premeditada” y que la víctima necesitó cuatro operaciones “para salvar la vida”, pidió una condena de 14 años de prisión. La defensa dudó de esta premeditación y pidió aplicar las atenuantes de dilaciones indebidas (el acusado lleva en prisión tres años y medio) y reparación del daño.