El Segarra-Garrigues llevará ante el juez las plantas solares previstas en nuevos regadíos

La comunidad de regantes del Segarra-Garrigues denunciará por vía judicial todos los proyectos de centrales solares en nuevos regadíos. Así lo anunció ayer su presidente, Josep Maria Jové, en la asamblea general celebrada en Tàrrega. “Por cada parque solar que se presente, pondremos todos los recursos que nos permita la ley”.

De hecho, ya existe un precedente en el sector 13 que abarca los municipios de Seròs y Llardecans, donde la Generalitat informó favorablemente un parque fotovoltaico. Entonces, los regantes ya presentaron un recurso. Aunque fue desestimado, hay la posibilidad de elevarlo a instancias judiciales, dijo.

Jové explicó que ya se expresó este rechazo el mismo día en que se conoció de que la Generalitat había alzado el veto a centrales solares en nuevo regadíos a través de un manifiesto de la Associació Catalana de Comunitats de Regants (ver SEGRE del 26). Asimismo, la próxima semana tienen previsto enviar una carta a la consellería mostrando su disconformidad. Jové recordó que en el Segarra-Garrigues ya hay bastantes hectáreas afectadas por zonas de protección de aves de secano (zepas) en las que no se puede regar.

Ahora solo les falta reducir más el riego con las centrales solares. “Cada hectárea que restemos supondrá encarecer el coste del agua y del mantenimiento a la vez que desincentivará a los agricultores a sumarse al riego y si no tenemos las adhesiones suficientes, no podremos poner el riego en nuevos sectores”. Lamentó que “se está contraponiendo las energías renovables a la producción de alimentos cuando en Catalunya hay muchas zonas disponibles para placas solares entre tejados, terrenos de secano o balsas”.

Bombeos para captar agua de Rialb por primera vez

Durante la asamblea, el presidente del Segarra-Garrigues, Josep Maria Jové, informó de que este ha sido el primer año en la campaña de riego ha comenzado con el nivel del agua de la presa de Rialb por debajo de la toma de entrada al canal, hecho que ha obligado a poner en marcha las bombas para impulsar y elevar el agua. Según Jové, “eso hizo que iniciáramos la campaña con preocupación de no poderla acabar, la preveíamos muy complicada” aunque reconoció que con las lluvias de los últimos meses ha mejorado la situación y el agua está garantizada hasta final de campaña. No obstante, el pantano de Rialb está por debajo de su capacidad media y se encuentra al 46% de su capacidad.

El embalse puede almacenar más de 400 hectómetros cúbicos.